1. Una declaración terminante
El empeoramiento de la salud mental poblacional, que conlleva mayor consumo de psicofármacos (ansiolíticos y antidepresivos sobre todo), no es un problema que precise más efectivos, sino el abordaje de sus causas.
2. Los factores de riesgo
No se incide sobre los factores desencadenantes controlables y se apuesta todo al tratamiento, básicamente farmacológico. De modo que, con aumento progresivo de pacientes con trastornos de salud mental, no puede haber capacidad humana de atención, y menos de calidad.
3. Lo que importa y se suele olvidar
Qué importante es la promoción de la salud mental y la prevención de las enfermedades mentales. Y sin embargo...
En objetivos de atención primaria («acuerdos de gestión») nunca se han considerado los problemas de salud mental. Ni parece haber preocupación por el consumo progresivo de psicofármacos.
4. La estrategia inteligente
Por lo dicho, incidir en los factores sociales –incluidos los laborales– es esencial para controlar el creciente malestar psíquico de la población. En la sociedad de la prisa (tan acelerada que convendría enlentecer), mejorar la condiciones de vida y de trabajo, evitando presiones inconvenientes, habría de favorecer en sumo grado el bienestar de las personas y, en conjunto, la salud mental comunitaria.
Mozart: Sonata para piano n.º 16: 1. Allegro
***
Enlaces relacionados
—Consumo de psicofármacos
Tras este dato se esconde una realidad compleja que entrevera factores culturales, déficits sanitarios, adicción y precariedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario