domingo, 1 de marzo de 2009

Atención sanitaria urgente


Primero hay que definir la atención sanitaria urgente, aquélla que se presta a individuos con problemas de salud indemorables, que suponen riesgo inmediato para su salud. 

Esta es la teoría, porque muchas veces en la práctica se utiliza la «vía urgente» para solucionar problemas que no son urgentes, que pueden demorarse y deben atenderse por «vía ordinaria». Y es una cuestión que precisa determinar las causas para aportar soluciones. La mala interpretación del concepto de «urgencia médica» es una de ellas.

CONCEPTOS: URGENCIA Y EMERGENCIA

La «urgencia» es definida por la Organización mundial de la Salud (OMS) como un problema de salud de aparición fortuita que genera conciencia de una necesidad inmediata de atención, por parte del sujeto que lo sufre o de su familia. Entra aquí la consideración subjetiva de la urgencia frente a la urgencia médica real, objetiva. La «emergencia» es definida por la Asociación Médica Americana (AMA), como una situación urgente que pone en peligro inmediato la vida del paciente o la función de algún órgano. La emergencia es la urgencia vital o en grado extremo; incluye cualquier problema médico o quirúrgico que no admite demora. 

ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN URGENTE

Pero ahora vamos al asunto organizativo de las urgencias extrahospitalarias, las que se prestan en el centro de salud y en el domicilio del paciente (urgencias domiciliarias), incluso en otro lugar o en la vía pública. Y hemos señalar aquí la necesidad de ambulancias asistenciales, de soporte vital basico (SVB) y soporte vital avanzado (SVA) o medicalizadas; la ambulancia es un recurso muy necesario.

Todavía parece persistir una diversidad organizativa en la atención sanitaria urgente extrahospitalaria en las distintas comunidades, provincias y localidades de nuestro territorio, a pesar de los intentos de unificar criterios y adoptar un modelo común. En la heterogeneidad, coexisten Puntos de Atención Continuada (PAC) y Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) que sustituyeron a los Servicios de Urgencias Normales (SNU) y Especiales (SEU)—, con insuficiencias, y dispositivos especiales de emergencias o de coordinación de urgencias/emergencias (061, 112 y otros), con limitaciones en recursos propios.

Por otra parte, hay que plantearse la organización de la atención urgente en centro de salud y domicilio del paciente. Podemos leer una propuesta AQUÍ.

Ante la variedad organizativa, quizás debiera promoverse un modelo que ha alcanzado la excelencia y que se considera paradigmático: el SAMUR, acrónimo de “Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate”. 

—La creación de este servicio de atención urgente en Madrid ciudad, en 1991, con el propósito de intentar salvar las vidas de los ciudadanos que sufrieran un accidente o un trastorno grave en la calle, se debe al doctor José Luis Gilarranz, fallecido el pasado 20 de febrero, a los 54 años. Este hito supuso un inmenso avance en la eficacia de la atención urgente, al hacerse in situ y por posibilitar el transporte al hospital en condiciones favorables. Se evitaba así el traslado de enfermos graves en un vehículo particular y pidiendo paso con un pañuelo blanco.


DISCUSIÓN. PERSONAL ESPECIALIZADO

Ya ha llovido desde entonces y, a pesar de imitaciones en otras comunidades y de generales avances organizativos, aún es de lamentar que, en no pocas ocasiones, muchos profesionales de atención primaria se sigan viendo obligados a abandonar su servicio ordinario (¡al traste con la cita previa!) para acudir a una emergencia, en condiciones penosas: por su cuenta, con precariedad de medios y sin apoyo logístico. Cualquiera puede entender que toda atención sanitaria urgente, que no admite demora, debe ser preferiblemente prestada por personal cualificado, preparado y entrenado expresamente para tal fin, con los medios pertinentes y en condiciones óptimas. Por practicidad y utilidad, en términos técnicos.

Esto no significa que el médico de familia no esté preparado para actuar en situaciones de urgencia, ni mucho menos; está formado para ello, y además el que trabaja en el medio rural muy experimentado. Pero los cambios sociodemográficos y la demanda creciente, sobre todo en el medio urbano, exigen un replanteamiento de la atención urgente.

Además, la atención a emergencias precisa de un equipo de protección individual (como tienen los bomberos) para evitar lesiones físicas, equipo del que no suelen disponer los sanitarios de atención ordinaria. La seguridad, que a menudo se descuida, debe ser lo primero.

Soy partidario, al igual que la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), de que la atención a las urgencias sea prestada por un servicio de atención urgente específico. Por un SAMUR restringido a poblaciones de cierta importancia y, quizás, por un servicio de mayor alcance comparable al Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA 112). No es fácil, porque se necesita incrementar recursos humanos y materiales, pero no es misión imposible. Hacerlo extensible a todo el territorio nacional sería un logro inestimable. Ojalá que algún día, no lejano, se haga realidad. 

Medicina de Familia: especialidad de atención longitudinal.
Medicina de Urgencias: especialidad de atención transversal.

El Grupo de Trabajo de la SEMES continúa reivindicando el reconocimiento de la especialización en urgencias, como se puede comprobar en su blog: Especialidad en Medicina de Urgencias ¡¡YA!!

***
Dejo los enlaces a dos escritos que me parecen de interés: uno de la revista Medicina General, en dos partes, que aborda la asistencia urgente extrahospitalaria desde una perspectiva histórica; el otro es un informe publicado en El Médico Interactivo. Que cada cual saque sus conclusiones.
Y rescato una carta al director sobre la problemática de la urgencia y la atención continuada, en el medio rural en particular y la Atención Primaria en general.


Nota aclaratoria: Diferencia entre Summa y Samur
Ambos son equipos de prestación de asistencia extrahospitalaria, pero con diferentes titularidades. En el caso de SAMUR, la titularidad es municipal, en concreto de la Villa de Madrid. Existen servicios similares en varios ayuntamientos de la comunidad de Madrid. En el caso del SUMMA, la titularidad es de la Comunidad de Madrid. Este servicio de urgencia es la herencia del antiguo sistema de salud y la fusión del sistema propio que en su día se dio dicha comunidad: el SERCAM. Resumiendo: SAMUR, ayto. de Madrid, por lo general realiza asistencia en la vía publica de dicho municipio. SUMMA, comunidad de Madrid, realiza asistencia global (vía pública, domiciliaria, intrahospitalaria) y transporte no urgente.

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