miércoles, 20 de abril de 2011

Música para la Semana Santa

Cristo abrazando la Cruz -detalle-
El Greco, 1580-85

Para este tiempo de recogimiento podría traer aquí alguno de los grandes oratorios archiconocidos, como la Pasión según San Mateo de Bach o El Mesías de Händel. Pero para no reincidir en la escucha de estas obras cumbres de la música sacra, propongo ahora la de otras dos próximas a nuestro sentir, por ser respectivamente de raíz y de encargo hispanos. La primera  es el sobrecogedor Tenebrae Responsories (Responsorios de Tinieblas) que Tomás Luis de Victoria (1548-1611) compuso para la Semana Santa. Un total de 18 responsorios, 6 para cada uno de los tres días principales (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo). La otra es Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz* de Joseph Haydn (1732-1809), fruto del encargo que en 1785 le hizo al compositor austriaco José Sáenz de Santamaría, marqués de Valde-Iñigo y rector del Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz (donde se conserva la tradición de interpretarla cada Viernes Santo), y que curiosamente se expresa instrumentalmente, sin palabras. Merece la pena entregarse a la escucha de la extraordinaria polifonía de Victoria y de la asombrosa representación orquestal de Haydn.

Cristo en la Cruz
Francisco de Zurbarán, 1627
* En realidad las siete palabras son siete frases:

Primera Palabra
«Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34)
Segunda Palabra
«De cierto te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23,43)
Tercera Palabra
«Mujer, ahí tienes a tu hijo», y al discípulo: «Juan, ahí tienes a tu madre» (Jn 19,26 s.)
Cuarta Palabra
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46)
Quinta Palabra
«Tengo sed» (Jn 19,28)
Sexta Palabra
«Todo está consumado» (Jn 19,30)
Séptima Palabra
«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lc 23,46)

Responsorios de Tinieblas - Tomás Luis de Victoria
Como muestra, el responsorio VIII, Tenebrae factae sunt (Se hizo la oscuridad)
The Sixteen, Dir. Harry Christophers


Responsorio VIII: Tenebrae factae sunt
(recoge las palabras cuarta y séptima)

Tenebrae factae sunt,
dum crucifixissent lesum Iudaei:
et circa horam nonam exclamavit Iesus voce magna:
Deus meus, ut quid me dereliquisti?
Et inclinato capite, emisit spiritum.
Exclamans Iesus voce magna ait:
Pater, in manus tuas commendo spiritum meum.
Et inclinato capite, emisit spiritum.

Se hizo la oscuridad
cuando los judíos crucificaron a Jesús,
y hacia la hora novena Jesús exclamó en voz alta:
Dios Mío, ¿por qué me has abandonado?
E inclinando la cabeza, exhaló su espíritu.
Exclamando en voz alta, Jesús dijo:
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
E inclinando la cabeza, exhaló su espíritu.

(Mt 27, 45-46; Lc 23, 46)

Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz - Joseph Haydn
De las siete sonatas que integran la obra, escuchemos la VII, es decir la última palabra («Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu»)
Le Concert des Nations, Dir. Jordi Savall
[Nota. Vídeo eliminado. Añadimos post.  este otro sobre la obra]


Enlaces relacionados:

7 comentarios:

  1. ¡Cuánto aprendo de ti, amigo José Manuel!
    La selección que has hecho me parece fantástica. No conocía ninguna de estas obras... Sin restar un ápice de su valor a la de Tomás Luis de Victoria, que me ha encantado, me ha impresionado especialmente la de Haydn, cuya historia ha sido un sorprendente descubrimiento, a pesar de localizarse tan cerca de mí.
    Por todo ello, recibe mi más sincera felicitación, todo mi agradecimiento y un afectuoso abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Más bien aprendemos unos de otos, amigo Francisco, y desde luego mi conocimiento se ha nutrido mucho con el tuyo (y espero que se siga nutriendo).
    Te diré que en mi afán de ilustrar sonoramente -y visualmente- esta entrada he decidido añadir otros interesantes enlaces audiovisuales a los que podrás acceder al final, en "otras audiciones".
    Las grabaciones existentes de la música de Victoria son muy discutidas, en cuanto a lo adecuado del lenguaje musical, a la emoción, a la participación de niños, etc.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Qué entrada tan completa, mi querido José Manuel. Me ha gustado mucho; qué curioso , una vez más confirmo nuestra paridad en los gustos porque - te aseguro que sin haberte leído todavía - he elegido "la última palabra" y el mismo vídeo (el de Savall).
    T. Luis de Victoria siempre me impresiona, nadie como él para una Semana Santa sobrecogedora.
    Espero que puedas descansar estos días.
    Moitos bicos, mi galego doctor.

    ResponderEliminar
  4. Sí, querida Lola, parece que estamos en la misma onda (no sé si terrenal o celestial).
    Te diré que me he librado estos tres días de obligaciones laborales, lo que cada vez es más difícil por carencia de sustitutos. Pero puedes comprobar que no hay descanso en la actividad bloguera; como dice por aquí un cómico, “a cabeza non para”.
    Gracias por tu presencia y bicos, mi madrileña profesora de música.

    ResponderEliminar
  5. Preciosa colección de enlaces, José Manuel: son muy de agradecer.
    Me alegro mucho de tu merecido descanso en el Centro de Salud, pero no en el blog: y que tu cabeza no pare.
    Yo he mantenido mi actividad normal, en horario de mañana y tarde... Y he vuelto hace una hora, a las tres, de ver a mi "Prendi" bailando las bulerías que le tocaba una banda de cornetas y tambores... El sábado volveré "a la obra". Pero, el jueves y el viernes son fiesta todavía, gracias a Dios.
    Muchas gracias, y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Jose Manuel, impecable post. La musica es divina.
    Paso a saludarte y a desearte unas muy felices pascuas de resurrección.

    ResponderEliminar
  7. Siempre eres bienvenida, Claudia. Ya ves que nos complementamos.
    Los mismos buenos deseos para ti.

    ResponderEliminar