SANIDAD ESPLENDOROSA
Soñé una sanidad esplendorosa.
El personal capaz y complaciente,
el usuario vuelto ya paciente,
el área de trabajo primorosa.
Estaba en su sitio cada cosa.
La organización era eficiente,
la atención certera y diligente,
la humana relación muy deleitosa.
Amanecí con ánimo optimista,
dispuesto a disfrutar de la jornada,
a entregarme en mi afán idealista.
Mas no hallé la mejora deseada…
Del médico destello de amatista
—y su sonrisa— no quedaba nada.
En fin, soñé una sanidad más humana...
Tema de la película A summer place
***
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Jose Manuel. Muy hermosa la composicion , Gracias por no perder los ideales y por trasmitirlo.
ResponderEliminarComo dijo alguien : en todo medico hay un poeta y viceversa
Gracias, amigo Juan, por tu aprobación. Soñar no cuesta nada. Y aquí el sueño, aunque roto, queda encerrado en un soneto.
ResponderEliminarBella composición y la esperanza es lo último que se pierde!
ResponderEliminarChau,
Silvia.-
Sí, Silvia, queda la esperanza.
ResponderEliminarSaludos.