sábado, 21 de mayo de 2016

Cuando los derechos dependen del estilo de vida


–¿Usted es delincuente, toma drogas, o ha caído en la prostitución? –le pregunta la trabajadora social a la mujer cuya familia, incluido el marido que ha perdido su empleo, se ha quedado sin recursos. 
–Pues no, ni delinco, ni me drogo, ni me prostituyo; yo hago una vida normal –le responde la buena mujer. 
–Entonces... va a ser difícil que consiga una ayuda, muy pero que muy difícil –le hace saber la empleada pública. 
Y la buena mujer, desconcertada y cabizbaja, se marcha con la sensación de tener menos derechos que otros.
Tal vez sea ésta una exagerada teatralización de lo que un día me contó una señora respetable, honrada y pacífica. Primero me chocó y después, analizándolo, llegué a la conclusión, nada original, de que este país que nos ha tocado en suerte sigue un camino torcido, desviado de la lógica senda de la ecuanimidad.


Normal Person - Arcade Fire

2 comentarios:

  1. Pues no parece que sea una exageración, Pepe: está muy extendida la sensación (puede que sea algo más que eso) de que, si eres normal, currante y honrado, dada la proliferación de derechos de minorías y discriminaciones positivas que hay en nuestro país, estás haciendo el gilipollas. Es un problema que alcanza a todos los países avanzados y en los EEUU ya hay películas que lo abordan, como estas dos:
    -La excelente "Crash": http://www.filmaffinity.com/es/film707094.html
    -La genial y provocadora "Un día de furia": http://www.filmaffinity.com/es/film177410.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad, Pablo, sé bien que es así, que la normalidad está en clara desventaja. Y si el problema es universal, habrá que hacer una revisión de la sociedad, o de las sociedades, en general. Habrá que ver las causas y acaso apuntar hacia determinados grupos de presión, que ya hemos visto que detrás de aparentes acciones altruistas se esconden intereses personales.
      Gracias por tu aportación y por los cinematográficos enlaces.

      Eliminar