viernes, 21 de mayo de 2010

Desilusionado y esperanzado


Los médicos de Atención Primaria seguimos careciendo de una mínima cohesión
y, visto lo visto, probablemente seguiremos desunidos, no sólo por nuestro aislamiento laboral, sino también por diferencias conceptuales y de entusiasmo –o de queme– profesional. Obligados a una colegiación insatisfactoria, disgregados en tres sociedades científicas y dispersos en múltiples sindicatos, centrados o no en el médico, se hace difícil confiar en un esperanzador futuro. Ni ahora que nos recortan nuestros derechos, como si fuésemos culpables de la mala gestión económica de otros, veo visos de cambio inteligente en los comportamientos. Ojalá me equivoque. La diversidad es enriquecedora, pero aunque tengamos diferentes querencias también tenemos intereses comunes, laborales y profesionales. Tratemos entonces de recuperar el liderazgo de la Atención Primaria –si alguna vez existió tal– o de conseguirlo definitivamente, abandonando todo egocentrismo perturbador. Con todas las dificultades, aún podemos liberarnos del desánimo y de la desmoralización. Debemos pugnar por la dignificación del primer nivel asistencial. Lo digo desilusionado y esperanzado.

[Breve reflexión sobre otra de 2007]

Una alegoría de la confianza pública
Laurent de la Hyre (1606-1656)

2 comentarios:

  1. Entiendo tus sentimientos, amigo José Manuel.
    Me agrada saber que no pierdes la esperanza (es lo último que se pierde); pero tampoco pierdas la ilusión. Ciertamente, no están los tiempos para muchas (ni pocas) alegrías. No creo que "Hispania" -como tú dices- estuviera peor que ahora ni en tiempos de Fernando VII, ni siquiera en los del Conde Don Julian (que, al fin y al cabo, tenía sus razones para hacer lo que hizo). Pero yo (quizás porque soy un optimista patológico) confío en que -sin traumas- los españoles les quitemos las riendas a los principales culpables de esta situación y, con esfuerzo (no hay más remedio), saldremos adelante. ¡Ojalá sea pronto!
    Otra cosa es lo de la cohesión entre los médicos. Nunca hemos estado unidos. Pero ya nos están tocando demasiado los co.....[razones].

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  2. Lo que va a ser muy difícil, amigo Francisco, por no decir imposible, es recuperar la confianza en la "clase" política que nos (des)gobierna. Una abrazo.

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