miércoles, 8 de septiembre de 2010

Adopciones bajo sospecha


Poco antes de surgir la polémica de las adopciones, una usuaria de mi cupo vino solicitando un certificado médico para realizar los trámites de adopción (una exigencia innecesaria para decidir sobre un hijo biológico) de un niño vietnamita, sorprendentemente POR DUPLICADO y con un texto concreto: “Certifico que XXX no padece alteraciones psíquicas ni enfermedades infecto-contagiosas que le impidan valerse por sí misma, ni que dificulten el cuidado de un menor”. Inaudito.

La futura madre adoptiva me comentaba, ilusionada, que le iba a suponer un coste de 24.000 euros (cuatro millones de las no tan lejanas pesetas). ¡Qué barbaridad!, me dije. Después leí sobre las adopciones bajo sospecha y, en parte, me expliqué el oscuro negocio del que se habla. Volví a repetirme esa idea de que en este mundo se comercia con todo y todavía con seres humanos, aun sabiendo que para la adopción internacional existe una legislación variable, diferente en cada país. Se juega demasiado con la afectividad y se abusa de la gente bienintencionada. Y con la venia de los gobernantes.

Me quedo con la imagen de la ilusionada mujer y, en mi afán melódico, me solazo con una original canción infantil…

Tú, enciende el sol.
Tú, tiñe el mar,
y tú, descorre el velo
que oscurece el cielo,
y tú, ve a blanquear
la espuma y la nube,
la nieve y la lana,
y tú, conmigo a cantar la mañana.

Joan Manuel Serrat - Canción Infantil
“Para despertar a una paloma morena de tres primaveras”
[Video añadido post. por eliminación del previo]

2 comentarios:

  1. Estimado amigo, a mí cuantas veces no me han pedido certificados médicos para las razones más inverosímiles. Pero el médico solo está obligado a determinar la competencia de salud mental o física del paciente, más no así el que pueda o no realizar tal cosa. Eso lo decidirá el juez, empleador o autoridad competente, es decir, la autoridad basado en el hecho de la competencia de salud mental y o física, determina la competencia para los efectos que requiera el solicitante.

    En mi caso recuerdo que una vez me pidieron un estrambótico certificado relacionado con un divorcio, al negarme a especificar los motivos del paciente en el certificado (escribí solo el diagnóstico de paciente sano) me amenazaron hasta por medio de abogados. Pero yo ya soy un lobo viejo en estas lides, cuando mi cronología lo permita, detallaré más al respecto.

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  2. El tema de los certificados ha hecho correr por aquí ríos de tinta, por lo absurdo de muchos requerimientos. Pero ya es el colmo que se solicite por duplicado; pues ya no es sólo despropósito, sino también insulto a la inteligencia.
    Gracias, amigo Tony, por tu interesante aportación.

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