El primer paso para alcanzar un objetivo es tener una mentalidad positiva. Anónimo
Reproduzco un comentario propio, algo aderezado, al texto “A favor de la humanización® de la asistencia sanitaria”, una propuesta encomiable de Rodrigo Gutiérrez Fernández en su blog Regimen Sanitatis 2.0. A pesar de las dificultades, hemos de procurar una medicina comprensiva y compasiva.
Un psiquiatra con dedicación pública exclusiva y docente en Escuela de Enfermería, habiendo llegado a los 60, me dijo: “Cumplidos los 55 deberíamos, como en otros países, asumir funciones no asistenciales”. Y a continuación añadió –insisto, un PSIQUIATRA–: “Porque cuando ya se ve al paciente como el enemigo…”.
Y es que ejercer esta profesión en un sistema devorador e implacable, en un medio masificado y por ende deshumanizado, la resistencia tiene un límite. Lo vocacional llega a ser herido por la fría aplicación de herramientas de gestión que ignoran lo humano, centradas en objetivos demoledores hasta para las mentes más capaces.
Me refiero a Hispania, claro, no a Canadá ni a Australia.
Por otro lado, y hablo del nivel primario de salud, en general el mimo con el que los médicos de familia tratan a los usuarios (ya no hablo de pacientes) suele ser exquisito. A pesar del disconfort por las dificultades. Ya quisieran estos profesionales, casi serviles, ser tratados de igual modo, o dignamente (con cortesía y respeto), por los gestores que les ordenan sin conocer ni sus nombres.
Aptitud profesional y actitud humana conjugadas para un servicio público, educativo o judicial, policial o sanitario, da igual, es un ideal irrenunciable (reparemos en los postulados de Osler: humildad, honestidad, humanidad). Pero qué difícil de alcanzar en un ambiente sumido en la desconfianza, cada vez más descortés y menos respetuoso. El mundo retrocediendo…
Puedo estar equivocado, pero es mi sentir.
Y es que ejercer esta profesión en un sistema devorador e implacable, en un medio masificado y por ende deshumanizado, la resistencia tiene un límite. Lo vocacional llega a ser herido por la fría aplicación de herramientas de gestión que ignoran lo humano, centradas en objetivos demoledores hasta para las mentes más capaces.
Me refiero a Hispania, claro, no a Canadá ni a Australia.
Pirámide de la humanización propuesta por anadeph |
Por otro lado, y hablo del nivel primario de salud, en general el mimo con el que los médicos de familia tratan a los usuarios (ya no hablo de pacientes) suele ser exquisito. A pesar del disconfort por las dificultades. Ya quisieran estos profesionales, casi serviles, ser tratados de igual modo, o dignamente (con cortesía y respeto), por los gestores que les ordenan sin conocer ni sus nombres.
Aptitud profesional y actitud humana conjugadas para un servicio público, educativo o judicial, policial o sanitario, da igual, es un ideal irrenunciable (reparemos en los postulados de Osler: humildad, honestidad, humanidad). Pero qué difícil de alcanzar en un ambiente sumido en la desconfianza, cada vez más descortés y menos respetuoso. El mundo retrocediendo…
Puedo estar equivocado, pero es mi sentir.
That's How I Feel - Sun Ra & His Arkestra
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