Los suplementos alimenticios, nutricionales o dietéticos, tratan de complementar cualquier carencia en la dieta. Habitualmente se trata de vitaminas y/o minerales, aportados vía oral, mediante diferentes presentaciones: comprimidos, cápsulas, polvos, líquidos. Pueden ser necesarios en determinadas situaciones o circunstancias, como el embarazo, las anemias, ciertas enfermedades gastrointestinales o el veganismo. Pero como sucede con la dieta, en general, también existen falsos mitos (o mitos sin más, porque el mito es falso por definición) en torno a los suplementos alimenticios; así, por ejemplo, los de las vitaminas, que no engordan, ni rejuvenecen, ni dan vigor.
Lo primero a considerar es que no hay que tomar suplementos vitamínicos o minerales si se aportan en cantidad suficiente a través de la dieta. Es más, aparte de inútil, un exceso de aporte puede ser perjudicial. En el embarazo existe la evidencia de la conveniencia de aporte de ácido fólico (vitamina B9) durante las primeras doce semanas; pero otros suplementos son caros y en general innecesarios. La anemia ferropénica es subsidiaria de aporte de hierro y la anemia por déficit de vitamina B12, precisa evidentemente de esta vitamina. Las enfermedades digestivas que presentan problemas de malabsorción y las dietas vegetarianas también justifican los correspondientes suplementos alimenticios.
Particularmente de interés es el consumo de suplementos de vitamina D y calcio en la prevención de la osteoporosis (enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de tejido óseo, o masa ósea) o simplemente para corregir la hipovitaminosis D (niveles séricos de 25-hidroxivitamina D [25 (OH) D] < 20 ng/ml). Muchas veces basta con corregir la dieta (vitamina D: pescado azul, hígado, huevos, setas...; calcio: lácteos, hortalizas de hojas verdes, legumbres, frutos secos...) [Fig. 2-3] y la exposición solar suficiente [síntesis cutánea de vit. D: Fig. 1]. Pero incluso en pacientes con osteoporosis postmenopáusica declarada, el aporte de estos suplementos nutricionales para prevenir fracturas óseas no está claro que sea eficaz, es decir, que logren disminuir significativamente el riesgo de sufrirlas.
Como se indica en los dos estudios al respecto enlazados abajo, la oferta existente y muchas de las presentaciones de suplementos de vitamina D y calcio no se corresponden con las necesidades reales (vitamina D: 600 UI —unidades internacionales— diarias en adultos, 800 UI en > 70 años; calcio: 1000-1200 mg diarios). En otras palabras, hay un abuso inconveniente (se habla de sobreprescripción de vitamina D) y demasiadas formulaciones inadecuadas de vitamina D y calcio. En consecuencia, debe plantearse la cautela prescriptora y la formulación adecuada de estos suplementos. Y ojo a la hipervitaminosis D.
Particularmente de interés es el consumo de suplementos de vitamina D y calcio en la prevención de la osteoporosis (enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de tejido óseo, o masa ósea) o simplemente para corregir la hipovitaminosis D (niveles séricos de 25-hidroxivitamina D [25 (OH) D] < 20 ng/ml). Muchas veces basta con corregir la dieta (vitamina D: pescado azul, hígado, huevos, setas...; calcio: lácteos, hortalizas de hojas verdes, legumbres, frutos secos...) [Fig. 2-3] y la exposición solar suficiente [síntesis cutánea de vit. D: Fig. 1]. Pero incluso en pacientes con osteoporosis postmenopáusica declarada, el aporte de estos suplementos nutricionales para prevenir fracturas óseas no está claro que sea eficaz, es decir, que logren disminuir significativamente el riesgo de sufrirlas.
1
Nota. Vitamina D3 o colecalciferol
Como se indica en los dos estudios al respecto enlazados abajo, la oferta existente y muchas de las presentaciones de suplementos de vitamina D y calcio no se corresponden con las necesidades reales (vitamina D: 600 UI —unidades internacionales— diarias en adultos, 800 UI en > 70 años; calcio: 1000-1200 mg diarios). En otras palabras, hay un abuso inconveniente (se habla de sobreprescripción de vitamina D) y demasiadas formulaciones inadecuadas de vitamina D y calcio. En consecuencia, debe plantearse la cautela prescriptora y la formulación adecuada de estos suplementos. Y ojo a la hipervitaminosis D.
Enlaces de interés
Los suplementos de calcio y vitamina D están involucrados en debates sanitarios actuales, como la seguridad cardiovascular del calcio y la corrección de los niveles vitamínicos. (...) Existe una amplia oferta de suplementos de calcio y vitamina D en España cuyo diseño farmacológico debería replantearse puesto que no responden a las necesidades detectadas ni a las posibilidades de corrección actualmente recomendadas.
- No hay evidencias de los beneficios de medir niveles séricos de 25(OH)D en la población asintomática. Puede ser útil en la de riesgo.
- Las mejores evidencias sobre los beneficios de los suplementos de vitamina D se dan en la prevención de fracturas y caídas. En pacientes con riesgo alto de caídas y fracturas y en pacientes institucionalizados es razonable suplementar la dieta con una dosis mínima de 800 UI de vitamina D y 1.000-1.200 mg de calcio al día.
- Los resultados de los estudios no son concluyentes para recomendar suplementos de vitamina D en protección contra enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades autoinmunes, diabetes o depresión.
Suplementos de calcio y vitamina D ¿para todos?: Contras
La formulación de los suplementos de calcio y vitamina D disponibles en España deberían rediseñarse y adaptarse a la realidad nutricional y a las recomendaciones actuales respecto a eficacia y seguridad. Su información con orientación clínica debería revisarse y actualizarse convenientemente. Por razones de salud pública y de economía sanitaria, tendría que aclararse la definición y situación de hipovitaminosis D en España, para planificar una estrategia de optimización a nivel global.
Necesidades de vitamina D (en inglés)
Necesidades de calcio (en inglés)
***
Anexo.– Sobre la OSTEOPOROSIS y su discutido tratamiento farmacológico
Osteoporosis [AMF]
La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en nuestra población, afectando de manera más común a las mujeres, sobre todo tras la menopausia. Actualmente, la definición más aceptada es «enfermedad esquelética sistémica caracterizada por masa ósea baja y deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, con el consiguiente aumento de la fragilidad del hueso y la susceptibilidad a fracturas».
Tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica...Hay muchos aspectos importantes del tratamiento farmacológico de la osteoporosis que no están definidos. Se está de acuerdo en que cuando la densidad mineral ósea está muy disminuida en el grado de osteoporosis (según la clasificación de la OMS) el tratamiento es necesario, pero la duda surge en los casos clasificados como osteopenia, que cubren una amplia extensión en la gradación de la masa ósea.
La definición de osteoporosis se apoya en dos criterios diagnósticos: la presencia de fracturas por fragilidad (criterio clínico) y la determinación de la densidad mineral ósea (DMO) (criterio densitométrico). El tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica tiene como finalidad reducir el riesgo de fracturas y la morbimortalidad asociada a ellas. A quién, cómo y cuánto son tres preguntas necesarias en el abordaje de esta enfermedad crónica. La identificación de las pacientes de riesgo debe considerar no sólo la densidad mineral ósea sino también otros factores de riesgo de fragilidad. Puesto que la edad y las caídas son dos de los principales, el abordaje terapéutico debe incluir medidas para reducir el riesgo de caídas además de un tratamiento farmacológico.
Desde la desechada terapia hormonal sustitutiva hasta los fármacos antirresortivos (difosfonatos, raloxifeno, calcitonina).
Tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica: a quién, cómo, cuándo
Controversias en el tratamiento de la osteoporosis [enlace post.]
DMO. Valores T-score (Test simple calculated osteoporosis risk estimation)
Muy buenos consejos. Llevaba tiempo intentando formarme en este tipo de superalimentos. Saludos. Amo las recetas de cocina.
ResponderEliminarMuy interesante el post y gracias por los consejos. Yo te quería preguntar que opinas de los sustitutivos
ResponderEliminarpara hacer dieta, es decir, para complementarlas.
Hola, Jose. En general, no deben reemplazar la alimentación habitual y creo que no son lo más adecuado para adelgazar; pueden aportar nutrientes en casos concretos o situaciones particulares, pero debemos tener en cuenta que algunos sustitutivos llevan azúcares añadidos.
EliminarMuy buenos consejos. Tomar complementos alimenticios puede ser muy beneficioso para nuestra salud pero siempre es importante consultar con nuestro médico antes.
ResponderEliminar