martes, 20 de abril de 2010

Diálogos político-sanitarios (4): Salud laboral


Diálogo entre el Dr. Abré, médico de familia, y el Dr. Adedo, Director Gerente de Atención Primaria de su área de Salud:

Dr. Abré.- Desde que trabajo con el ordenador y tengo que imprimir tantos papeles, sufro una tendinitis del hombro izquierdo que no cede.

Dr. Adedo.- Para evitar estos problemas hemos convocado un curso de salud laboral.

Dr. Abré.- No se eche flores, señor Gerente, que no es iniciativa suya, sino un imperativo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Dr. Adedo.- Bueno, ya, pero… Nosotros hemos dispuesto enseguida los preparativos.

Dr. Abré.- Lo sé, Dr. Adedo. Yo ya he ido a las dos sesiones correspondientes, sobre generalidades y ergonomía, impartidas por sendos docentes. Y sigo con mi tendinitis.

Dr. Adedo.- Los docentes son integrantes del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. ¿No les has comentado nada?

Dr. Abré.- Sí, les dije que no se había instalado mobiliario adecuado para trabajar con ordenador, y que teníamos que hacer giros forzados del brazo para acceder a la impresora.

Dr. Adedo.- ¿Y…?

Dr. Abré.- Y nada; el de las generalidades dijo que era incumbencia del encargado de la ergonomía, y éste se encogió de hombros. Será que solamente les importa el hospital.

Dr. Adedo.- Aunque están en el hospital, también les compete la salud laboral de la Atención Primaria.

Dr. Abré.- Pues dieron a entender que era responsabilidad de nuestra Gerencia.

Dr. Adedo.- (Crispado.) Ya estamos con derivaciones de problemas… Tendré que exponérselo a la directora asistencial, y al director médico, y a la directora de gestión, y al responsable de suministros, y a la encargada de mantenimiento…

Dr. Abré.- Y mientras tanto, ¿qué hago con mi dolor de hombro? Debería estar de baja.

Dr. Adedo.- ¡No me fastidies, Abré!, que viene el verano y no tenemos sustitutos. Tómate antiinflamatorios, opiáceos o lo que sea. Pero ¡aguanta, por favor! ¡Aguanta!

Dr. Abré.- (Con cara de circunstancias y diciendo para sí:) ¿Merecerá la pena tanto sacrificio…?

A los consabidos riesgos para la salud del médico, sobre todo el burnout y exceso de carga mental, se vienen a unir los de los operarios de ordenador: lesiones osteomusculares (por posturas prolongadas y forzadas), cefaleas (por larga permanencia frente a la pantalla), etc. Aquí la Salud Laboral sigue siendo una cuestión menor, y no sólo en el ámbito sanitario, sino en cualquier medio de trabajo, por más que haya una Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Basta echar un vistazo a los datos estadísticos de accidentes laborales, que asustan sin reflejar toda la verdad, porque muchas bajas se derivan interesadamente a la vía común (accidente no laboral). A ver si de una vez nos lo tomamos en serio.

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