jueves, 16 de enero de 2014

Empoderamiento y debilidad del paciente



El empoderamiento del paciente*, por Dr. Francisco Kerdel Vegas

El binomio de la relación médico-paciente ha venido cambiando gradualmente pero en forma sustancial en las últimas décadas, pasando de una vinculación francamente paternalista a otra “en sociedad”. En esta última, el paciente se convierte en el socio más importante de la empresa (que es la salud del paciente) y el médico es un asesor privilegiado que le presenta opciones de tratamiento acompañadas de sus recomendaciones, en base a sus conocimientos y experiencia.

Las razones para que tan importante cambio se haya efectuado en un tiempo relativamente corto son múltiples, pero se debe fundamentalmente, por una parte, al interés de la población en general por el tema de la salud y la medicina,  y por la otra, a la facilidad de acceso a información comprensible y gratuita a través de las páginas Web e Internet.

Si antes había quejas, con razón, de falta de información, hoy existe una verdadera explosión de la información, entre la que se filtra mucha “basura electrónica”, es decir, información falsa, parcialmente veraz y muchas veces confusa. El público busca, tal vez un poco a ciegas en esa jungla informativa disponible, las fuentes de información veraz, objetiva, seria, respaldada por profesionales solventes e instituciones acreditadas y creíbles.

Este proceso de empoderamiento (palabra nueva en nuestra lengua pero con inusitada popularidad) del paciente en lo que se refiere a su propia salud, en cuanto a la toma de decisiones, está en pleno desarrollo y no faltan críticos que ven en ello una amenaza a la profesión médica, o bien una posibilidad de que los gobiernos disminuyan la responsabilidad de financiar los sistemas de salud para manejar adecuadamente el costoso peso de las enfermedades crónicas de una población cada día más entrada en años. (…)

*Empoderamiento para la salud: un tipo de empoderamiento (empowerment, grado de autodeterminación de personas y comunidades) por el que las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud.

Becoming an Empowered Patient

Comentario al texto anterior, por Dr. Pedro Juan Grases
El empoderamiento es un término que yo no conocía y que tiene acepciones distintas. Las que se refieren al sector Salud, tal como lo insinúa en este artículo, se refieren al proceso mediante el cual las personas adquieren mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan su salud. Si tomado así tiene un carácter individual, también se habla de un empoderamiento de la comunidad.
La consideración de que inmiscuirse en las decisiones médicas, puede debilitar la actuación del profesional o de las instituciones que atiende a la población enferma, depende del número de individuos en todo el mundo que tengan acceso a Internet, y además que sepan consultar la información de sus padecimientos y hagan valer esa información para que el facultativo tenga una merma de su papel actual. 
(…) Tampoco se sabe a ciencia cierta en cuántos casos la gestión corresponde a una actuación “en sociedad”.
Si sobre estas cifras tengo dudas en cambio hay algo patente, evidente y sin cortapisas: el esquema de Bienestar Social está colapsándose estrepitosamente por falta de recursos. El costo de la misma es inasumible por más que la gente se manifieste protestando en la calle.
(…)  Una Seguridad Social (incluida la atención médica) libre de costos es para el futuro una entelequia. ¿Cómo va a incidir el advenimiento del empoderamiento? No creo que nos den tiempo para medirlo, la gran mayoría de la población mundial continuará careciendo* de una atención de calidad para sus padecimientos, y muchos de los que ya la tenían gratuitamente, tendrán que pagar algo y someterse a las interminables esperas para conseguir una cita, así como batallar con el médico de consulta que tiene órdenes de no dedicar más de 10 minutos con cada paciente.
Ese es brevemente el panorama que nos espera para un futuro, que ya es presente. Es el reclamo de una población desconcertada y afligida por difíciles problemas, que percibe con pesar que cada vez la cita llega más tarde y que le limitan, como ha ocurrido en muchos sitios, la gratuidad de los medicamentos prescritos.

*Esta realidad puede hacernos pensar en el malthusianimo: necesidad de control poblacional, con menos natalidad y más mortalidad. [«La maldición de Malthus»]


El control del paciente de su propia salud no significa
control del sistema sanitario.
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2 comentarios:

  1. Afirmaciones muy ciertas sobre el exceso de "basura" en la información médica disponible para el público en la red. He sido victima, por novato. Ocurrió hace trece años, pero supe pararlo y esperar a la siguiente consulta.

    Por otro lado, el orden del día de la última reunión del grupo de pacientes expertos en BCN consistió precisamente en eso: aprender a discernir la información veraz entre la pléyade de webs, datos, articulos, etc... que podemos encontrar.

    El empoderamiento, empowerment para los sajones y americanos, es el típico concepto que, mal entendido, hace más daño que beneficio.
    Un trabajador empoderado es una gran ayuda para un jefe que lidera, no manda. Un paciente empoderado es una gran ayuda para un médico que aconseja, no sólo prescribe. Un paciente empoderado entiende el tratamiento y ayuda en su recuperación.
    Un paciente no empoderado, se toma lo que le recetan y vuelve de visita a protestar porque sigue mal. Y sigue mal porque no ha cumplido con todas las instrucciones, no las ha hecho suyas, sólo las que le convienen por gusto ó afinidad.

    Un abrazo.

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