viernes, 6 de junio de 2014

Música y Medicina del Quijote

«Quiero que sepas, Sancho, que todos o los más caballeros andantes de la edad pasada eran grandes trovadores y grandes músicos.»
Don Quijote. Primera parte. Cap. XXIII.

En la gran novela de Cervantes hay diversas referencias a la música y la medicina, que ya hemos recogido como “aforismos de Don Quijote”. Pues ya en el capítulo XI de la primera parte, hacia el final, comprobamos que la música viene de parte de un zagal que canta una canción acompañándose de su rabel, y la medicina por partida doble: una por la valoración de la higiene del sueño que hace el caballero andante, al desistir de la escucha de otras canciones (tras consejo de su escudero Sancho Panza) y priorizar así el descanso; la otra por mediación de un cabrero, al aplicarle un emplasto a Don Quijote (quien ya se había referido a su bálsamo de Fierabrás en el capítulo X) para curarle la herida en una oreja y aliviar su dolor. 

Pueden leer este capítulo en cualquiera de los siguientes enlaces:

(Centro Virtual Cervantes, en 2 partes)

(Spanish Arts: Historia de la Literatura Española)

Sobre la Música en Don Quijote.- Al parecer, Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) conocía y estimaba profundamente la música popular, hecho que ha quedado acreditado en esta obra maestra, y en otras obras cervantinas, como La Galatea (leer AQUÍ) o en la novela ejemplar El celoso extremeño, como ya hemos visto en este blog. Y si tenemos en cuenta el poder curativo de la música, enlazamos sanamente con el siguiente párrafo.

Sobre la Medicina en Don Quijote.- Se dice que Thomas Sydenham (1624-1689), el «Hipócrates inglés», a la pregunta de uno de sus alumnos, sobre qué debía hacer para aprender medicina, respondió: «Lea El Quijote». Y es que El Quijote fue considerado ars medica por la conjunción de las ramas que la obra condensa, probablemente todas las posibles de la sanidad de su tiempo. No olvidemos además que Sigmund Freud (1856-1939), el padre del psicoanálisis, se sintió muy atraído por el tema de la locura suscitado en la genial novela, y aprendió español sólo para poder leerla en su lengua original. (El Quijote médico)

Fragmentos de Don Quixote, de Richard Strauss
e ilustraciones inspiradas en la novela de Cervantes

2 comentarios:

  1. Siempre es un placer leerte, mi querido amigo José Manuel... y complementar esa lectura con los magníficos enlaces que aportas.
    Muchísimas gracias por tan buen trabajo, y un cervantino abrazo.

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    1. El placer es recíproco, amigo Francisco, y además es un gozo recibirte. El Quijote es inacabable, cada vez que se vuelve a él se descubre algo nuevo. Ya dijo alguien que es el libro que se abre con gusto y se cierra con pena.
      Un quijotesco abrazo.

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