Atendiendo a lo dicho en la presentación de los tics del pensamiento fugitivo, os presento aquí la undécima docena.
- Mediante jaculatorias imploramos la ayuda de la divinidad, conscientes de nuestra humana limitación.
- Resarcir al prójimo después de hacerle daño es tan hermoso como el rosicler tras la tormenta; o como hallarse redivivo.
- La Poesía es una forma de decir para, en cierto modo, sobrevivir.
- Escribir es necesario para atrapar la quebrantable fugacidad.
- ¿No son acaso los sueños medios de autoconsuelo de nuestra frustración? Pues soñemos triunfalmente.
- Algunos hombres para demostrar su hombría exhiben su poca inteligencia o su estupidez extrema.
- Desgraciadamente, muchos individuos que tienen predicamento entre sus conciudadanos saben dar pábulo al engaño.
- Asumir responsabilidades obliga a responder de los actos, sopesando tres de las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia y fortaleza.
- Miseria de los hombres..., pero superioridad del Hombre.
- Es la felicidad nuestro inalcanzable desiderátum. ¡Démosle alcance!
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Después de siete años, ahora que edito este undécimo capítulo de la serie, me doy cuenta de que estos tics del pensamiento fugitivo son verdaderos tuits.
Seven Come Eleven - Tal Farlow, Barney Kessel & Charlie Byrd
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