jueves, 16 de diciembre de 2021

Una nueva Atención Primaria


Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa

Leemos con interés la información sobre el «Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria para los años 2022 y 2023» del Ministerio de Sanidad, que presenta a las autonomías en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y que contiene los siguientes objetivos: 
  • Mejorar la accesibilidad en la Atención Primaria y reforzar la longitudinalidad asistencial para garantizar la atención continua por el mismo equipo de profesionales. 
  • Mejorar la capacidad resolutiva de la Atención Primaria e impulsar el carácter vertebrador de la Atención Primaria y su papel como agente de salud del paciente en todo el sistema sanitario.
  • Facilitar la calidad asistencial a través de herramientas y formación que promuevan el seguimiento de las Estrategias en Salud, las buenas prácticas y las recomendaciones de no hacer, para disminuir la variabilidad injustificada de la práctica clínica. 
  • Promover la atención integral y la salud comunitaria, teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud, reorientando la atención hacia la promoción de la salud y la prevención. 
  • Dotar de TIC's* y Sistemas de Información que sirvan de apoyo directo a la gestión clínica y a la medición de resultados clínicos y en salud. 
*Sobra apóstrofo y s.
Y ya nos sorprendemos con el inicio del primer objetivo: Mejorar la accesibilidad... ¿Todavía más? ¡Imposible! Será más bien «regular la accesibilidad», como dimensión de calidad hispana. Si ahora hay citas forzadas a discreción, ¿qué mayor accesibilidad puede haber? Ya es tanta que se ha convertido en factor degradante. Siendo más claros, reproduzco una expresión ajena: «Hay que limitar la demanda». Lo demás son promesas genéricas repetidamente cacareadas sin desarrollo ejecutivo. ¡Qué bien suena todo!: música celestial en una atmósfera de salud. Capacidad resolutiva, calidad asistencial, atención integral... Creo que los teóricos de nuestra sanidad desconocen su propia realidad. Entonces, pocas mejoras se pueden esperar. Además, da la impresión de que se juega con los plazos, endulzando estratégicamente el horizonte sanitario, hasta el borde mismo de las próximas elecciones generales 2024. Algo habitual en cada escenario político patrio. Perdonad la desconfianza, pero nuestro escepticismo está fundado. 


Sin embargo, siempre queda la esperanza de construir algo nuevo y mejor...

Sinfonía nº 9 «del Nuevo Mundo»: IV Alegro con fuoco – Antonín Dvořák
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La profesión se encuentra fragmentada en múltiples especialidades que funcionan como grupos de interés de sus posiciones, renunciando a pronunciarse acerca de la política sanitaria. Precisamente este es el valor de los SIAP como una de las excepciones, que se constituye como un sumatorio de voces acerca de cuestiones que trascienden los intereses profesionales de sus componentes. En el mutismo general su voz adquiere la categoría de imprescindible. Los médicos han sido aplaudidos en los primeros días de pánico colectivo y de gobierno autoritario, para después ser vapuleados inmisericordemente, en tanto que dispositivos asistenciales no han sido reforzados sustantivamente, consumando su desfondamiento. (…) La pandemia Covid es un acontecimiento extraordinario que requiere un salto en las políticas de salud. Estas se encuentran ante desafíos de tal rango que hacen indispensable la multiplicación del conocimiento asociado a una inteligencia colectiva… Sin embargo, la voz de la pandemia se restringe a la de las autoridades y los extravagantes especialistas en virología, epidemiología o del arte de venderse a sí mismo… En este estado de ruina de la producción del conocimiento y feudalización de las decisiones, tiene lugar una penalización a los profesionales, ungidos como ejecutores pasivos de cualquier política sanitaria. (…) En el curso de la pandemia no ha tenido lugar ninguna controversia, ni siquiera conversación acerca de la marcha del proceso. El progreso contemporáneo determina que todo se dirime en la televisión, que representa una máquina prodigiosa de destrucción del sentido y fabricación del consenso. (…) los mismos que aceptaron Alma Ata como un milagro portentoso apoyaron con entusiasmo una reforma gerencialista neoliberal salvaje. Los disponibles se sustentan en un sistema de valores perverso, en tanto que el éxito se asocia a la obtención de cargos directivos. De este modo, cualquier profesional que permanezca en una consulta es considerado como un fracasado. (…) El SIAP funciona como un Gran Reserva madurado en las barricas virtuales. Así se constituye en una excepción, junto a otras iniciativas, muy escasas, que conforman una resistencia al sórdido mundo de la obediencia debida. En estas circunstancias se puede denominar esta iniciativa como la concurrencia de profesionales no alineados…

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