domingo, 12 de diciembre de 2021

Música sacra


Música imperfecta de los hombres para la perfección de Dios.

La música sacra es una forma de expresión musical europea, iniciada a principios de la Edad Media como parte de los ritos cristianos. Por supuesto, hay manifestaciones de música sagrada en otras religiones, pero al hablar de género sacro nos estamos refiriendo a la música religiosa de la cultura cristiana occidental. Un género que se desarrolló en el Renacimiento y que evolucionó en los periodos musicales posteriores. Son formas musicales de música sacra: misa, réquiem, cantata‎, oratorio‎, pasión, magníficat, motete, Te Deum, Stabat Mater, marcha procesional, villancico. [Fragmento de nuestras SONORIDADES CLÁSICAS]

Como vimos al hablar de la música antigua, en los primeros tiempos la música tenía una finalidad religiosa, ya en el paganismo griego y romano. En la Baja Edad Media, se impuso la monodia del canto gregoriano; y en la Alta Edad Media, la polifonía y el ars nova –arte nuevo–, con cuyas innovaciones rítimicas se compusieron motetes y misas. En el Renacimiento se introdujeron elementos profanos en la música religiosa. En los tres grandes periodos musicales, Barroco, Clasicismo y Romanticismo, se compusieron grandes obras sacras. Y el modernismo musical también aportó las suyas, en lenguajes que rompieron moldes anteriores. 

Algunas de las composiciones de música sacra más relevantes las hemos traído a este espacio (dejamos enlaces), y están entre las del siguiente listado cronológico.

Misa del Papa Marcelo (1562), Palestrina –Interp. AQUÍ
Tenebrae Responsories (1585)*, Tomás Luis de Victoria –Interp. AQUÍ
Vísperas de la beata Virgen (1610), Claudio Monteverdi –Interp. AQUÍ
Miserere (1638), Gregorio Allegri –Interp. AQUÍ
Gloria (RV 589, 1713), Antonio Vivaldi –Interp. AQUÍ
Cantata 147 (1723), Johann Sebastian Bach  –Interp. AQUÍ
Pasión según San Mateo (1727), Johann Sebastian Bach –Interp. AQUÍ 
Stabat Mater (1731), Giovanni Battista Pergolesi –Interp. AQUÍ
Magnificat (1733), Johann Sebastian Bach –Interp. AQUÍ
El Mesías (1741), George Friedrich Händel –Interp. AQUÍ
Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz (1785), Joseph Haydn –Interp. AQUÍ
Ave verum corpus (1791), Wolfgang Amadeus Mozart –Interp. AQUÍ
Réquiem (1791), Wolfgang Amadeus Mozart –Interp. AQUÍ
Misa nº 2 en sol (1815), Franz Schubert –Interp. AQUÍ
Missa Solemnis (1823), Ludwig van Beethoven –Interp. AQUÍ
Stabat Mater (1841), Giacochino Rossini –Interp. AQUÍ
Te Deum (1849), Hector Berlioz –Interp. AQUÍ
Stabat Mater (1876), Antonín Dvořák –Interp. AQUÍ
Liturgia de San Juan Crisóstomo (1880), Piotr Illich Tchaikovsky –Interp. AQUÍ
Te Deum (1881-1883), Anton Bruckner –Interp. AQUÍ
Réquiem (1886), Gabriel Fauré –Interp. AQUÍ
Obertura de la gran Pascua rusa (1888), Nikolai Rimsky-Korsakov –Interp. AQUÍ
Sinfonía nº 2 «Resurrección» (1894), Gustav Mahler –Interp. AQUÍ
Las vísperas (1915), Sergei Rachmaninov –Interp. AQUÍ
Psalmus hungaricus (1923), Zoltán Kodály –Interp. AQUÍ
Misa glagolítica (1926), Leoš Janáček –Interp. AQUÍ
O Sacrum Convivium (1937), Olivier Messiaen –Interp. AQUÍ/AQUÍ
Agnus Dei (1967 –sobre Adagio para cuerdas, 1936), Samuel Barber –Interp. AQUÍ

*Sobre las celebraciones religiosas, hemos incluido esta obra –junto a otras– en: Música para la Semana Santa. Y además de la música académica de compositores conocidos, hemos tratado sobre los villancicos: Tiempo de villancicos

«Himno de los querubines» de Liturgia de San Juan Cristóstomo, Tchaikovsky
Nota. Se llama Divina Liturgia a la liturgia por el rito bizantino,
y entre sus cuatro tipos está la Liturgia de San Juan Crisóstomo.
***
Anexo: Canto a capela
Muchas composiciones de música sacra son a capela (del italiano: a cappella ‘como en la capilla’), referida al canto puro, sin acompañamiento instrumental. La voz humana puede generar sola los sonidos necesarios con ritmo, melodía y armonía. Es interesante lo que dice Natalya Kaganovich:
La armonía vocal del canto a cappella puede disfrutarse sin importar el idioma que la acompaña. Las Vísperas de Rachmaninov o el canto gregoriano no conmueven tanto por sus palabras como por la habilidosa combinación de las voces y la intensa emoción que son capaces de producir. [Tomado de quinoff.blogspot.com]

Ciertamente, las Vísperas de Rachamninov es una composición a capela impresionante. Como lo es la Liturgia de San Juan Crisóstomo de Tchaikovsky o tantas composiciones de Tomás Luis de Victoria.

2 comentarios:

  1. Genial y polifacetico. Gracias por abrirnos nuevas ventanas, amigo Jose Manuel

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