sábado, 23 de mayo de 2020

Retazos valleinclanescos

Ramón del Valle-Inclán

Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota.
Valle-Inclán, «Sonata de estío».

Las imágenes más bellas son absurdas en un espejo cóncavo.
Valle-Inclán, «Luces de Bohemia»


Figura enigmática, controvertida, pasional, polémica, magnética, cautivadora, extraordinaria… no hay adjetivos suficientes para describir la compleja y poliédrica personalidad de don Ramón María del Valle-Inclán. Sus propios amigos nunca fueron capaces de comprenderle ni tan siquiera de conocerle realmente. Sus extrañas afinidades políticas (gran parte de su vida se declaró carlista), su carácter irascible e independiente y su peculiar forma de expresarse polarizaron el mundo del arte entre aquellos que le admiraban “incondicionalmente” y quienes le tenían una manifiesta aversión. Su vida, a diferencia de su personalidad, no fue nada excepcional. No hay episodios heroicos o aventuras dignas de encomio: tan solo su primera estancia en México, su presencia (como “turista”) en las trincheras francesas durante la Primera Guerra Mundial y algún duelo o enfrentamiento por su carácter enojadizo.
La espada y la palabra. Vida de Valle-Inclán
La prosa narrativa de Valle, a la que siempre se une, algo incómodamente, esa obra tan extraña que es «La lámpara maravillosa», considerada «ensayo» en sus «Obras Completas», es una de las grandes aventuras de la literatura española moderna. […] En realidad, Valle logra convertirlo todo en territorio salvaje, tanto lo antiguo, por rural y legendario, como lo moderno, por desfigurado y deshumanizado. 
El Valle-Inclán de las marionetas
Mari-Gaila (Divinas palabras)
El autor cultiva los tres grandes géneros tradicionales: narrativa, lírica y teatro, aunque con frecuencia no se ajusta a lo preceptivo en cada uno de ellos. Su prosa tiene profundos rasgos líricos, su teatro presenta descripciones y acotaciones propias de la novela. Hay una búsqueda continua de la musicalidad al estilo de Rubén Darío y una huida consciente y continua del realismo y el utilitarismo. La visión que tiene Valle de la España de su tiempo es cada vez más sombría y negativa y el reflejo de esta visión está en su obra. […] El esperpento es una deformación grotesca de la realidad con fines expresivos […] personajes contemplados en espejos cóncavos. Hace una crítica demoledora del orden establecido, y el esperpento es a la vez tragedia y farsa

Príncipe Verdemar (La cabeza del dragón)

La obra literaria de Valle-Inclán sigue una evolución que le lleva de un modernismo elegante y nostálgico de tiempos pasados hasta una literatura de hondo contenido crítico basada en la distorsión de la realidad. Podemos hacer un intento de clasificación de las obras de Valle en tres etapas: modernista (hasta 1907, aproximadamente), de transición (1907-1920) y etapa de los esperpentos (1920-1936)
Max Estrella y Don Latino (Luces de bohemia)

PICA LAGARTOS.- ¡El mundo es una controversia!
DON LATINO.- ¡Un esperpento!
EL BORRACHO.- ¡Cráneo previlegiado!
–Análisis AQUÍ. Representación AQUÍ 
Entre las numerosas obras literarias de Ramón María del Valle-Inclán, escritor que es considerado integrante de la Generación del 98, y mago de la palabra,  significamos a continuación algunas por géneros. 
Ensayo: La lámpara maravillosa (subtitulado «Ejercicios espirituales», 1916). 
Teatro: La cabeza del dragón (1910), farsa infantil; Divinas palabras (1919); Luces de bohemia (1920); Los cuernos de don Friolera (1921), alegato antimachista; Cara de Plata (1922), última comedia bárbara. 
Novela: Sonatas (de otoño, estío, primavera e invierno, 1902-1905); Flor de santidad (1904), poema en prosa; Tirano Banderas (1926), crítica de una dictadura hispanoamericana arquetípica. 
Poesía lírica: Aromas de leyenda (1907), de influencia modernista y temática gallega (paisajes, trabajos, superstición...); La pipa de kif (1919), donde aparece lo grotesco, lo esperpéntico; y El pasajero (1920), con temas trascendentes (vida, pasión, dolor, muerte, eternidad...). Una trilogía reunida en Claves líricas (1920. Leer AQUÍ). 
Relatos: Femeninas (1895), historias amorosas; Epitalamio (Historia de amores, 1897); Corte de amor (1903); Jardín umbrío (1903).
Jardín umbrío
Jardín umbrío y «El miedo», uno de sus cuentos.
[El miedo. Leer AQUÍ]

Valle-Inclán ha sido, junto a Quevedo, el escritor español que ha atraído a sus contemporáneos tanto o más por su singular figura que por su obra.

Más sobre Valle-Inclán
Valle-Inclán: Vida y obra –Cervantes Virtual
El Santiago de hace algo más de un siglo vivía la eclosión del movimiento regionalista gallego. La prensa compostelana de la época recoge la atmósfera de exaltación regionalista tanto en su tendencia progresista, encabezada por Manuel Murguía, como conservadora-tradicional, liderada por Alfredo Brañas, dos de las personalidades más significativas desde el punto de vista ideológico del referido movimiento. Ambos relacionados con Valle, aunque de distinta manera.
Ramón del Valle-Inclán –Biografías y Vidas
Ramón María del Valle-Inclán –Trabajo alumno bachillerato
Ramón María del Valle-Inclán –Rincón Castellano
Con su curioso ceceo llevaba la voz cantante en las tertulias y le gustaba mostrarse independiente y altivo como un "enfant terrible" que se distinguía además por su vestimenta. Para Gómez de la Serna "era la mejor máscara a pie que cruzaba la calle de Alcalá" y el dictador Primo de Rivera lo calificó de "eximio escritor y extravagante ciudadano". En conjunto, como han destacado muchos de sus contemporáneos, "llevaba una vida teatral que se desarrollaba detrás de una máscara".
El viaje ideológico de Valle-Inclán (Del carlismo al anarquismo) –El Español
El mito del bohemio pobre, que malvivía con sus escritos es del todo falso… Quién sabía lo que pensaba de nada o nadie, decía Azaña; defendía temas con el mismo apasionamiento desde uno u otro bando… Era celoso de su intimidad y de sus verdaderos pensamientos. Benavente opinaba que en el fondo era un tímido… Era una persona de temperamento convulso [irascible] y sensible a cualquier leve roce; pero sus enojos se pasaban enseguida como tormenta de verano… Firme defensor del honor, mantuvo desafíos como buen duelista. En España todo el mundo se batía en duelo...
Este que veis aquí, de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo: Don Ramón María del Valle-Inclán.

Estuvo el comienzo de mi vida lleno de riesgos y azares. Fui hermano converso en un monasterio de cartujos, y soldado en tierras de la Nueva España. Una vida como la de aquellos segundones hidalgos que se enganchaban en los tercios de Italia por buscar lances de amor, de espada y de fortuna. Como los capitanes de entonces, tengo una divisa, y esa divisa es como yo, orgullosa y resignada: «Desdeñar a los demás y no amarse a sí mismo». (...)
Yo escribo en forma escénica, dialogada, casi siempre. Pero no me preocupa que las obras puedan ser o no representadas más adelante. Escribo de esta manera porque me gusta mucho, porque me parece que es la forma literaria mejor, más serena y más impasible de conducir la acción.
Valle-Inclán

El esperpento


Generación del 98 



Este gran don Ramón de las barbas de chivo,
cuya sonrisa es la flor de su figura,
parece un viejo dios, altanero y esquivo,
que se animase en la frialdad de su escultura.
RUBÉN DARÍO, Soneto (Para el Sr. D. Ramón del Valle-Inclán)

Escultura de Valle-Inclán, Pontevedra

***
¡Todo hacia la muerte avanza
de concierto,
toda la vida es mudanza
hasta ser muerto!
Rosa de Job

ANEXO: POEMAS DE VALLE-INCLÁN. Poemas Claves líricas [Antología poética]
El pasajero –muerte, mística [Lectura del propio Valle] [y AQUÍ]
Garrote vilmuerte [Lectura de Adolfo Marsillach]
La rosa del reloj** –tiempo
Los pobres de Dios –pobreza
Rosa de bronce** –lujuria
Rosa de melancolía** –tristeza
Rosa del caminante** –viaje
Rosa de Job** –vidamuerte [Lectura del propio Valle. Canción AQUÍCecilia]
Rosa hiperbólica** –confesión, resignación
Rosa de sanatorio** –medicina

*Dos versiones. Cambia un verso: "embromando/da vayas al alguacil".
**Las rosas... La parte titulada «El pasajero» de Claves líricas bien podría titularse «Poemas de las rosas», pues casi todas sus claves exhiben la rosa en el título. Pero en La pipa de kif también tenemos otra rosa: «Rosa de sanatorio». Leemos: la rosa es la belleza encerrada en lo efímero, pero también es una condensación de tiempo y un símbolo de la finalidad, de logro absoluto, milagroso, y también de perfección. [Valle-Inclán sub rosa, El símbolo de la rosa en Valle-Inclán

Enlaces relacionados: 

¡Tan ! ¡tan! ¡tan! canta el martillo.
El garrote alzando están.
Canta en el campo un cuclillo,
y las estrellas se van
al compás del estribillo
con que repica el martillo:
¡tan! ¡tan! ¡tan!
Garrote vil
–Lectura AQUÍ

Garrote vil, Ramón María del Valle-Inclán

Por los caminos florecidos
va la caravana de los desvalidos,
ciegos, leprosos y tullidos.
Los pobres de Dios
–Canción AQUÍ [Teo Cardalda]
–Lectura AQUÍ

-Soñé laureles, no los espero,
y tengo el alma libre de hiel. 
¡No envidio nada, si no es dinero! 
¡Ya no me llama ningún laurel!
Rosa hiperbólica
–Canción AQUÍ [Teo Cardalda]

La rosa del reloj, Ramón María del Valle-Inclán

Nota final [post.]
Valle-Inclán es un gran poeta, un enorme escritor injustamente minusvalorado en su faceta lírica. De ello dejan constancia dos profesores de literatura argentinos en «Ramón del Valle Inclán y su literatura», vídeo del canal de YouTube La última página de la Asociación de Estudios Humanísticos (ADEH TV).

Ramón del Valle-Inclán (1922), Juan de Echevarría
Ramón del Valle-Inclán (1922), Juan de Echevarría

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