GALENO TODAVÍA
A Salvador Casado
Era admirable tu entusiasmo
desbordante, y aquélla gran paciencia
casi infinita, y la constancia —en mil actividades—
imparable, y el pundonor legítimo
coronándote… Y es por eso que
ahora me sorprende ver tu gesto pensativo,
la mano en la barbilla, la boca desplazada,
preocupado, reflexivo, indagador,
en busca de la aguja en el desierto de salud.
Tu rostro me impresiona; sufridor,
como otros rostros semejantes en valía,
firmeza y dignidad. Yo veo y callo,
asombrados mis ojos de la luz
que los tuyos irradian todavía, incansables
de curar, aliviar y consolar sin freno.
En esa foto viva, comprensible es la imagen;
adecuada para estos tiempos
inciertos como pocas veces.
Callo y veo,
aun así, en la derrota,
a un pensador esperanzado. Todavía.
Sibelius: Concierto para violín. Adagio di molto
Tenemos que conservar la esperanza, incluso como ahora, en los momentos mas duros que marcan los limites humanos. Para otros muchos compañeros, entre los que me cuento, tanto Salvador como tu, sois un referente y un estimulo de esperanza por ser manantial de creatividad y sensibilidad. Gracias amigo Jose Manuel por este luminoso y esperanzado poema
ResponderEliminarGracias a ti, amigo Juan, por apreciarlo. Debemos conservar la esperanza, sí; sin esta fortaleza, nada somos.
EliminarUn abrazo.