CENTELLEO MUSICAL
Volaba el pensamiento a la belleza...
No sé por dónde música lejana
llegó suave como caricia amante,
dulce y tierna en animada calma,
alegre y melancólica —alternante—,
conocida y extraña.
Venían los sonidos melodiosos
y oníricas imágenes brotaban,
encendidas por notas penetrantes
que, obsequiosas, al corazón entraran.
Rehuyendo la ruidosa realidad
mi ser fantaseaba.
Mas olvidé de pronto en lo antiestético...
Las armonías que antes yo soñara
yacían en anárquicos pedazos
al ser con brusquedad desordenadas.
Y quedó mi cabeza ensordecida,
escuchando en la nada.
[1993, feb.]
Concierto para oboe Op. 9 nº 2: Adagio – Albinoni
De 12 Concerti a cinque
No hay comentarios:
Publicar un comentario