Uno mide los poetas por la emoción que producen. Jorge Luis Borges
No por ser claro se es mejor poeta. Por oscuro, tampoco, dijo Alberti. Y entre claridad y oscuridad poética, hay poetas, o así se consideran, que más que escribir parecen desbarrar. Uno sospecha que escriben todo aquello que pasa por su mente, o que están viviendo, de manera automática y de forma prosaica. Y el resultado final son poemas, si así se les puede llamar, generalmente extensos –incluso inacabables–, carentes de belleza y de lirismo, que no contienen una idea ni expresan una emoción, sino que se pierden en consideraciones deslavazadas que no conducen a ninguna parte, difíciles de asimilar y sin valor poético. Pero hay críticos que los interpretan como poesía moderna, de vanguardia, innovadora, rompedora de moldes, que busca un nuevo lenguaje. Podríamos pensar en la antipoesía y en su creador, Nicanor Parra, pero no es el caso, porque vemos que sus antipoemas no son tan rupturistas; pretende ser directa –o sea, clara– y tiende a lo coloquial, sin eludir el lirismo. Cuando todo ha sido experimentado, cuando ya se han transitado todos los caminos, es complicada la innovación poética (sucede lo mismo con la música y otras artes), una empresa legítima y a menudo frustrante. En lo literario, creo que no hay nada que inventar; y aunque se me tilde de clásico o antiguo, sostengo que en la creación poética no debe haber desorden, ni frialdad, ni confusión; prefiero el orden, la calidez y la transparencia; y, además, quiero como Juan Ramón que la poesía tenga encanto, misterio e intensidad. Son muchos los poetas y pocos mis elegidos, todos portadores de lirismo; son muchos los poemas y unos cuantos mis preferidos, todos portadores de ideas y emociones.
____ v. POEMAS SOBRE LA POESÍA (Arte poética, credo poético)
Free Improvisation - Cecil Taylor
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