lunes, 10 de septiembre de 2012

Concierto sibeliano y Ferras

Fuente: Wikipedia

Uno de los conciertos más cautivadores de la historia de la música es el Concierto para violín de Jean Sibelius. Una obra que ha sido maravillosamente interpretada por violinistas de gran talla, como el ruso David Oistrakh o el chino Cho-Liang Lin, y asimismo bellamente recreada por compatriotas del compositor finés como Pekka Kuusisto, de quien he sabido por David Revilla Velasco, un gran conocedor de Sibelius que en su blog Jean Sibelius en español hace sus recomendaciones discográficas de este bellísimo concierto. A su lista habría que añadir sin duda la mítica grabación (1946) de la violinista francesa Ginette Neveu (1919-1949), que fue niña prodigio y que falleció prematuramente, a los 30 años, en un accidente aéreo.
Christian Ferras

Pero este concierto era particularmente sentido por el también violinista francés Christian Ferras (1933-1982), igualmente niño prodigio y fallecido a una temprana edad, a los 49 años, aunque no de muerte accidental ni natural, sino por su propia voluntad; al parecer un estado depresivo lo llevó a la consumación suicida (*). Si nuestro amigo y experto en Sibelius recoge la clásica grabación de Ferras con Herbert von Karajan, traemos hoy aquí otra en imágenes y realizada bajo la dirección orquestal de un jovencísimo Zubin Metha. Y en concreto el adagio, una página arrebatadoramente misteriosa que (no entrando en disquisiciones sobre la adecuación estilística o el exceso romántico) Christian Ferras parece sentir hondamente, a tenor de las lágrimas que es incapaz de contener... o que vierte sin reparo.

Disfruten de esta emotiva interpretación del bellísimo adagio del Concierto Sibeliano.

***
(*) Christian Ferras padeció varias depresiones durante su vida y estuvo atrapado por la adicción etílica (depresión y alcoholismo, la relación fatal), dando fin a su sufrimiento con la decisión suicida, arrojándose por una ventana. Tenía 49 años. Trágico fin de una gloriosa carrera concertística.

2 comentarios:

  1. Una obra maestra interpretada por manos de sensibilidad extrema. Manos celestiales que no tienen cabida en este mundo.

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    1. Sí, Annun, es una intervención emocionante. Gracias por tu apropiado comentario.

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