sábado, 4 de enero de 2014

Ilusionante broma rodante


Llegó a proclamarse a finales de 2013 una noticia en la Red que los médicos y enfermeras de los centros de salud habrían de recibir con muchísimo agrado: Unidades móviles en los centros de salud. “¡Por fin!... ¡Ya era hora!... ¡Qué alegría!... ¡No me lo puedo creer!...” Se anunciaba la buena nueva para la Comunidad de Madrid, pero, considerando nuestro teórico Sistema Nacional de Salud, habría de esperarse que, más tarde o más temprano, esta decisión autonómica se hiciese extensiva a los servicios de salud de las demás comunidades de la Hispania invertebrada. Veamos extractada su esencia.
“La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid destinará más de 4 millones de euros para facilitar la actividad domiciliaria en atención primaria mediante nuevas unidades móviles adscritas a los diferentes centros de salud de la Comunidad. (…) la dotación de unidades móviles de la consejería ya no se limitaran a los Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa 112), Unidades de Cuidados Paliativos a Domicilio y otros servicios privilegiados, ahora se extenderá a cualquier profesional sanitario que necesite desplazarse más de un km para procurar asistencia domiciliaria a su pacientes. Una vieja aspiración de médicos y enfermeras de los centros de salud que hasta ahora tenían que utilizar su propio vehículo, se ve así colmada (…) Además, se ha aprobado  la ruptura del acuerdo de asistencia con MUFACE e ISFAS de tal forma que los médicos de atención primaria NUNCA MÁS tengan que cumplimentar recetas  a mano.”
Era tan ilusionante la supuesta decisión recogida por Rafa Bravo, en su blog "Primum non nocere", que uno podía dejar de ver lo inverosímil de los detalles (hasta se podrían extraer greguerías), que en el resumen no se recogen, ni considerar la fina ironía o el ácido sarcasmo habituales en el autor de este bulo. Porque la coletilla final, casi tan estimulante, difuminaba toda sospecha en cualquier mente entusiasta o soñadora. ¡Inocente, inocente! ¿Cómo creer una decisión política favorable a los profesionales de la sanidad? ¿Cómo creer incluso lo que se promete cuando luego no se cumple? Todo lo que sale por la boca, nunca llega a rodar afuera. ¡Ay!, fue bonita la inocentada mientras no se sintió como tal. Después, el desencanto comprensible. 28 de diciembre… Riamos, por no llorar.


¡Coches para la atención domiciliaria! Parece una quimera, casi ciencia ficción. Una reivindicación de siempre en la atención primaria de salud y una cuestión reiterada en este espacio: en forma de diálogo político-sanitario, como respuesta a un engañoso titular de prensa y, dando una vuelta de tuerca a esta carencia rodada, incidiendo todavía más en el eterno problema del transporte para la atención domiciliaria. Problema que se hace más acuciante con la subida del precio de los carburantes, y más aún con su sobreprecio por la aplicación del nuevo "céntimo sanitario" (eufemismo de "céntimos sanitarios" a sumar a los ya aplicados con anterioridad). Que hay que resolver porque es un derecho y una cuestión de dignidad, que evitaría malos tragos cuando a los sanitarios extrahospitalarios se les indica que se movilicen a una emergencia por su propios medios (sucedió en mi centro esta semana con llamada del 061, y no es la primera vez), por no haber disponibilidad de personal específico (ambulancia medicalizada) ni de ambulancias ordinarias en un momento dado (?). Desde la visión del nivel hospitalario o desde la percepción de cualquier ciudadano de a pie, resultará inconcebible que el/la médico/a y el/la enfermero/a se vean obligados a desplazarse por sus propios medios para la atención domiciliaria, y tal vez, extrañados, los desconocedores frunzan el entrecejo. Pero es lo que hay, lo que tenemos: carencia de vehículos para tal menester. ¿Habrá que pedírselos a los Reyes Magos? ;) ¡Hum! No es asunto menor y la vocación de servicio también tiene su límite.

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