Fuente: Kidshealth |
Extraigo un comentario aclaratorio, no exento de indignación, entre una intensa lluvia de opiniones diversas, sobre el mal uso de los servicios de urgencia que define conceptos y resume demandas y actuaciones.
Urgencia: situación que puede suponer un riesgo vital para el paciente. Emergencia: situación de riesgo vital inminente para el paciente…Todo lo demás: consultas. Y las consultas en Atención Primaria.
Un dolor abdominal de tres meses de evolución no es urgente ni emergente… Las urgencias hospitalarias no son para sacar tapones de cera, “ah no??” Te preguntan muchas veces. Una gonalgia (dolor en la rodilla) de 1 año de evolución, NO es una urgencia, y muchísimo menos una emergencia, pero si vamos al hospital, salimos con la radiografía, que por procedimiento habitual tardaran 4 meses en hacerme.
La educación sanitaria, el sentido común y sobretodo, dejar de trabajar con una medicina defensiva “por si nos denuncian”. Pruebas complementarias de más, “por si acaso” para evitar el “fui a urgencias y no me hicieron un triste análisis”. No señora! Para un tapón de cera no hace falta una analítica. No señores/as, esto no se llaman recortes, esto se llama poner en práctica el sentido común.
Son comprensibles algunas razones del malestar de los usarios (demoras para especialista, consultas poco resolutivas, burocracia irritante), pero no otras muchas en las que se abusa de la accesibilidad al nivel primario, se busca egoístamente la propia comodidad o se desprecia el coste de los servicios sanitarios que todos -o casi- pagan. No todo es blanco... ni negro.
Pinchando en la fuente de la foto de cabecera se accede a una muy interesante información para padres respecto a urgencias/emergencias médicas.
Y a continuación un vídeo ilustrativo sobre el Triaje (selección, clasificación de la gravedad) de pacientes en urgencias, con el fin de atender primero lo más grave.
Triaje de urgencias
***
Enlace relacionado
En años recientes la demanda de los servicios de urgencias médicas en los sistemas de salud han sido sometidos a una intensa presión...
URGENCIAS Y EMERGENCIAS. La urgencia es definida, por la Organización mundial de la Salud (OMS), como un problema de salud de aparición fortuita que genera conciencia de una necesidad inmediata de atención, por parte del sujeto que lo sufre o de su familia; y la emergencia, por la Asociación Médica Americana (AMA), como una situación urgente que pone en peligro inmediato la vida del paciente o la función de algún órgano. Sea cual sea la consideración, según la subjetividad o la objetividad, la atención sanitaria a los procesos que no admiten demora, urgencias o emergencias, precisan de personal preparado y, para muchos, mejor especializado. Entonces, a la pregunta ¿sí o no a profesionales específicos para la atención de urgencias?, la respuesta parece obvia si se piensa así. Sin embargo, sigue sin adecuarse la específica atención a las urgencias y emergencias extrahospitalarias; aún no se ha reconocido la especialidad que demanda la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), y en muchos casos los médicos de atención ordinaria continúan haciendo de “urgenciólogos”. Por eso ¡urge la regulación de la asistencia urgente!
Muy complejo este asunto porque a fin de cuentas la definición de urgencia acaba poniéndola muchas veces el paciente y la familia, ¿no, colega José Manuel? Cordiales saludos desde mi emergencia psiquiátrica.
ResponderEliminarAsí es, amigo Lizardo, pero es significativa la variabilidad de uso de los servicios urgentes de unas comunidades a otras. El mensaje final del vídeo ("...sólo se debe acudir a Urgencias cuando sea totalmente necesario") es una llamada al sentido común, no igualmente establecido en unos y otros lugares.
EliminarGracias como siempre y un saludo sin urgencia.