jueves, 7 de diciembre de 2023

Síndrome de hibris


arrogancia, soberbia, altanería, engreimiento, inmodestia, endiosamiento...

La hibris o hybris (hubris en inglés) es un concepto griego equivalente a «desmesura», exceso de orgullo o arrogancia, que originalmente significaba un intento de transgresión de los límites impuestos por los dioses (inmortales) a los hombres (mortales). Hoy se define como desmesura en el ego, que ostenta una persona orgullosa o arrogante. Hibris, hybris o hubris, cada cual escoja.

Desde este concepto griego, el neurólogo David Owen, miembro de la cámara de los lores y excanciller británico, atraído por el comportamiento y el perfil psicológico de ciertos políticos, acuñó el término Síndrome de hubris (SH), en 2008, para describir el comportamiento de esos mandatarios megalómanos y omnipotentes, incapaces de escuchar a los demás e impermeables a las críticas.
El síndrome de «hubris» (SH) es un trastorno psiquiátrico adquirido que afecta a personas que ejercen el poder en cualquiera de sus formas. Se ha descrito en multitud de campos, desde la política a las finanzas. La relación médico-paciente también es una relación de poder. La falta de humildad y empatía en su ejercicio puede hacer que cualidades como la confianza y seguridad en uno mismo se transformen en soberbia, arrogancia y prepotencia características del médico con SH.

Seguro que todo el mundo conoce a alguien con el síndrome de hubris o hibris. Hay personas que lo padecen en todos los ámbitos, profesionales de todo tipo que se comportan con chulesca desmesura. El sector de la salud no se salva; hay sanitarios orgullosos y arrogantes, encaramados sobre pedestales de soberbia, necesitados de una cura de humildad que los libere de la maldita hibris.

El síndrome de hubris o hybris (Síndrome de arrogancia)
La enfermedad del poder o el poder como enfermedad
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Frente a la hibris (desmesura, arrogancia), la frónesis (prudencia, humildad).

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En la cultura griega se empleaba el término “areté” para indicar la excelencia.
Esta enfermedad tiene dos posibles epílogos: termina en lisis, viene nemesis [Némesis] y lo destruye, o termina en crisis, donde el enfermo de hibris se da lentamente cuenta de su estado y corrige su conducta en base a un aprendizaje transformacional, encontrando el correcto valor de sí mismo y el valor de sus semejantes, de los otros, adquiere humildad, dignidad y respeto por sí mismo y por los demás.
por Heinrich Friedrich Füger
Prometeo, símbolo de arrogancia

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