jueves, 19 de diciembre de 2019

Integridad de un médico “renacentista”


Medicus enim nihil aliud est quam animi consolatio
(El médico no es otra cosa que el consuelo del alma).
Petronio

De la personalidad de un profesional de la medicina había extraído algunos rasgos que, de algún modo, nos acercan al entusiasmo del hombre renacentista. Los tenía archivados en una carpeta, como muchos otros borradores que andan perdidos, y con un enlace desaparecido dirigido a dicho profesional, que desafortunadamente no he podido averiguar. Pero como me parecen interesantes, ahora los difundo.

Un ansia infinita por comprender el alma humana y disfrutar de la belleza.

Una filosófica curiosidad por saber del humano conocimiento, una apertura a todas las disciplinas, científicas, humanísticas, artísticas.

Una capacidad de entrega ilimitada y una encomiable tenacidad, a pesar de las crecientes dificultades, o precisamente por eso mismo.

Un firme entusiasmo dispuesto a lograr un cambio favorable para pacientes y profesionales, no negando el desencanto por la despersonalización de la asistencia.

Una integridad moral para ayudar a quienes lo necesiten, eludiendo obstáculos técnicos o protocolarios, orientada al bondadoso triunfo.

He aquí la sed de conocimiento y la integridad de un médico "renacentista". Un médico que sin duda apostaría por la Medicina Basada en el Humanismo, la misma que propone el doctor José Antonio Trujillo. Viene a ser una medicina con alma, en la que el médico, además de aplicar su conocimiento, contempla al paciente como persona; le da la mano y lo mira como ser humano. Y una de las dos caras principales de este blog son las Humanidades Médicas, disciplinas del Humanismo Médico (#HumanidadesMedicas #HumanismoMedico).

Decálogo del médico humanista
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Decálogo del médico humanista, por José Antonio Trujillo

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