viernes, 23 de febrero de 2024

La ardua labor de deprescribir

Comenzamos con una definición (del artículo «Deprescribiendo para mejorar la salud de las personas o cuando deprescribir puede ser la mejor medicina»):

Deprescribir es el proceso sistemático en el que se identifican y se retiran aquellos medicamentos cuyos potenciales riesgos sobrepasan los potenciales beneficios para conseguir los objetivos terapéuticos marcados para un individuo

Y traemos un apunte pasado sobre la deprescripción y su dificultad (de una entrada que titulamos «Cuestiones esenciales sobre el uso de medicamentos»):

Para no tener que deprescribir, hay que hacer prescripciones adecuadas de fármacos, estableciendo con claridad en cada caso la indicación y la duración del tratamiento; si no, podemos entrar en un círculo vicioso. Por otro lado, el médico de familia, además de lo propio, tiene la tarea añadida –incluso inacabable– de deprescribir fármacos prescritos por terceros, a veces en la medicina privada, que considera inadecuados o contraproducentes (a menudo medicamentos muy caros y cuestionables, prescritos a la ligera, cuya financiación habría que revisar).  

En fin, prescribir-deprescribir se ha convertido en una tarea perpetua...

Perpetuum Mobile – André Rieu & Johann Strauss Orchestra
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NOTA. Esta entrada ha sido suscitada por el comentario de una médico de familia abrumada por las incesantes deprescripiciones que tenía que hacer de denosumab* (Prolia®, Xgeva®), anticuerpo monoclonal humano (IgG2) que parece aportar más riesgos que beneficios. Uno de tantos fármacos caros y cuestionados.

*Fármaco incluido en lista negra de Prescrire 2024: medicamentos a evitar por su relación beneficio-riesgo desfavorable; es decir, que conviene no prescribir o deprescribir si han sido prescritos. Podemos leer un comentario en «Sano y salvo» (blog de seguridad del paciente en atención primaria).

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