El enamoramiento pone en los ojos del enamorado una negra banda que oculta del otro los defectos; al que ve, lo vuelve ciego. Dígase con otras palabras, con otra construcción sintáctica, pero no hay quien niegue la evidencia. Que lo oscuro es claro, blando lo duro, hermoso lo feo, dulce lo agrio, melodioso el ruido, sonoro el silencio, armonioso lo desentonado. ¿Qué que no sepáis? La naturaleza así lo ha convenido, para bien o para mal. Viviendo en su hechizo, arrullan los broncos sones del –o de la– amante temperamental. Mientras no impera la rutina, todo es dulce, delicioso espacio.
El amor no se deja controlar y se vuelve incontrolable. El amor llama a la puerta, entra, queda, marcha, vuelve, vive, muere, resucita, se transforma. Por más que se rechace, se hace necesario. Si hombre o mujer cambian el ritmo, dejan de ser dos corazones y un solo latir. Alguien dijo que el amor es como un pájaro: si lo aprietas muere y si no, vuela. Cualquiera que lo haya probado sabe de su efecto ambivalente: el amor place, el amor duele; uno lo goza, uno lo sufre. No es suficiente la luz del amanecer, no bastan los cambios estacionales, ni los vulgares placeres terrenales... Hace falta algo más.
Muchos poetas supieron expresar esta humana necesidad. Y el romántico Gustavo Adolfo Bécquer lo dejó claro en su «Rima LXVII»:
¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y, a su beso de lumbre,
brillar las olas y encenderse el aire!
¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!
¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!
¡Qué hermoso es cuando hay sueño,
dormir bien... y roncar como un sochantre…
y comer... y engordar...! ¡Y qué desgracia
que esto sólo no baste!
Pigmalión y Galatea (1890), Jean-Léon Gerôme –v. Pigmalión– |
***
Amor é um fogo que arde sem se ver;
é ferida que dói, e não se sente;
é um contentamento descontente;
é dor que desatina sem doer.
LUIS DE CAMÔES
–Lectura AQUÍ
ANEXO: POEMAS SOBRE EL AMOR [Poemas de amor] [Tópicos amorosos]
A la orilla del arroyo, Antonio de Rueda+ –enamoramiento
A ti, única (Quinteto de la luna y del mar), Leopoldo Lugones –música, naturaleza
¡Ah! No es cierto ángel de amor (escena de Don Juan Tenorio), José Zorrilla
Al alba venid, buen amigo, Anónimo [Análisis AQUÍ] –Canción AQUÍ
Al que ingrato me deja, busco amante, Sor Juana Inés de la Cruz
Amor con fortuna, Juan del Encina –Canción AQUÍ
Amor constante, Vicente García de la Huerta++
Amor constante más allá de la muerte, Francisco de Quevedo+/++ [y AQUÍ]
Amor é um fogo que arde sem se ver (Soneto 81), Luís de Camôes+++
Amor empieza por desasosiego, Sor Juana Inés de la Cruz [y AQUÍ]
Amor insatisfecho, José Ángel Buesa –Lectura AQUÍ
Amor oculto, Manuel del Palacio
Amor sádico, Julio Herrera y Reissig
Annabel Lee, Edgar Allan Poe++
Ayer te besé en los labios, Pedro Salinas –Lectura AQUÍ
Boscán, vengado estáis, con mengua mía (Soneto XXVIII), Garcilaso de la Vega
–enamoramiento. Análisis AQUÍ
Brindis, Laura Victoria –amor inseguro
Canción de la búsqueda, José Ángel Buesa
Cantigas de amigo, Martín Codax [v. AQUÍ]
Canto a Teresa, José de Espronceda+ [y AQUÍ. Comentario AQUÍ]
Capítulo I, Bartolomé Torres Naharro
Cartas de amor (Todas las cartas de amor son ridículas), Fernando Pessoa
Ceguera, Delmira Agostini –ceguera de amor
Confesión (Confession), Charles Baudelaire+ –Lectura AQUÍ
Consejos de don Amor [Coplas 429-435], Juan Ruiz Arcipreste de Hita*
Corazón coraza, Mario Benedetti –Lectura AQUÍ
Coronación del amor, Vicente Aleixandre
De cómo el amor vino al arcipreste, Juan Ruiz Arcipreste de Hita*
De cómo el arcipreste fuer enamorado, Juan Ruiz Arcipreste de Hita*
¿De qué modo te amo? (How Do I Love Thee? -Sonnet 43), Elizabeth Barrett+
Desmayarse, atreverse, estar furioso (Soneto 126), Lope de Vega+++
Diciendo qué cosa es el amor, Jorge Manrique+++ [Ya visto AQUÍ]
Égloga I (El dulce lamentar de dos pastores), Garcilaso de la Vega++++
El amor de mis amores, Carolina Coronado+
El amor nuevo, Amado Nervo –Lectura AQUÍ
El amor vive más allá de la tumba (Love Lives Beyond the Tomb), John Clare++
El enamorado, Jorge Luis Borges [Análisis AQUÍ]
El indiferente (The indifferent), John Donne [Versión reducida AQUÍ]
El mejor poema de amor que puedo escribir..., Charles Bukovsky
El primer beso, Amado Nervo –Lectura AQUÍ
El seminarista de los ojos negros, Miguel Ramos Carrión –enamoramiento
En Colonia, Luis Enrique Arciniegas
En Raglan Road (On Raglan Road), Patrick Kavanagh. Lect. AQUÍ. Canción AQUÍ
Encuentro nocturno (Meeting at Night), Robert Browning
Es hielo abrasador, es fuego helado, Francisco de Quevedo
[Soneto definiendo el amor] –Lectura AQUÍ
Escrito está en mi alma vuestro gesto (Soneto V), Garcilaso de la Vega+
Estar enamorado, Francisco L. Bernárdez++ –Lectura AQUÍ
Farewell, Pablo Neruda –amor inconstante
Fortuna de Amor (Los diez libros de Fortuna de Amor), Antonio de Lofraso
Imitación de Propercio, Ernesto Cardenal+++++
Íntima, Delmira Agustini
La caída de las hojas, Fernando Celada
–amor (y erotismo) y muerte, cambio, persona
Lise, Victor Hugo
Lope. La noche. Marta, José Hierro [Un análisis AQUÍ]
Los invisibles átomos del aire (Rima X), Gustavo Adolfo Bécquer
Los nidos, Victor Hugo
Más vale trocar, Juan del Encina
Memoria, Dionisio Ridruejo+ –amoroso recuerdo
Mis amores, Delmira Agustini
Nadie, ni siquiera la lluvia (Nobody, Not Even the Rain), E. E. Cummings**
No fueron tus divinos ojos, Ana, Lupercio Leonardo de Argensola
No niño novo do vento, Álvaro Cunqueiro [Ya visto AQUÍ]
No te quiero sino porque te quiero (Soneto LXVI), Pablo Neruda
[de Cien sonetos de amor] –Lectura AQUÍ
Nostalgia del primer amor, Dionisio Ridruejo+
Oda a la flor de Gnido (Canción V: Si de mi baja lira), Garcilaso de la Vega
–Lectura AQUÍ
¡Oh Dulces prendas por mi mal halladas! (Soneto X), Garcilaso de la Vega++
–Lectura AQUÍ
Pensamiento de amor, José Hierro [y con otros poemas AQUÍ]
Perdido ando, señora, entre la gente, Bernardo de Balbuena –Lectura AQUÍ
Podrá nublarse el sol eternamente (Rima XCI), Gustavo Adolfo Bécquer++
Puedo escribir los versos más tristes esta noche (Poema 20), Pablo Neruda+
Qué hermoso es ver el día (Rima LXVII), Gustavo Adolfo Bécquer
Queridiña dos meus ollos, Rosalía de Castro***
¿Quién mata con más rigor?, Lope de Vega [y AQUÍ] –vida
Recuerdo (Remembrance), Emily Brontë+ –amoroso recuerdo
Regreso, Laura Victoria
Romance de Tristán e Iseo, Anónimo++ –leyenda [Tristán]
Romance del Conde Olinos, Anónimo [versión corta, vers. larga, coment. AQUÍ]++
Romance del enamorado y la muerte, Anónimo/Juan del Encina++ –muerte
Segundo amor, José Hierro
Serenata (Sérénade), Paul Verlaine
Serranilla VII (La vaquera de la Finojosa), Marqués de Santillana [y AQUÍ]
–enamoramiento, belleza
Si el hombre pudiera decir lo que ama, Luis Cernuda [y AQUÍ. An. AQUÍ]
Soneto 116 (Sonnet 116), William Shakespeare –amor eterno
Soneto del amor oscuro, Luis Alberto de Cuenca
Te amo con un amor inalterable, Ibn Hazm
¡Todo era amor!, Oliverio Girondo**** –burla del amor [y AQUÍ]
Un amor más allá del amor (55 de Quinta Poesía Vertical), Roberto Juarroz*****
Un día escribí su nombre en la playa, Edmund Spenser
Un poema de amor, Nicolás Guillén
Una carta de amor, Julio Cortázar
Unha boda na aldea (Una boda en la aldea), Rosalía de Castro++++++
Unidad en ella, Vicente Aleixandre
Vayse meu corachón de mib, Anónimo****** –enamoramiento [y AQUÍ]
Volverán las oscuras golondrinas (Rima LIII), Gustavo Adolfo Bécquer
Yo me muero de amor –que no sabía (Soneto 31), Lope de Vega
____
+Yo poético, amorosa confesión.
—«Canto a Teresa», de Espronceda, es el Canto II de El diablo mundo (largo poema interrumpido en el Canto VI por la muerte del autor), un canto en octavas reales a su amada muerta; el poeta dice que es un desahogo de su corazón, no ligado con el poema, y que se puede saltar, pero en general se considera la parte más lograda.
¡Pobre Teresa! ¡Al recordarte siento
un pesar tan intenso!. . . Embarga impío
mi quebrantada voz mi sentimiento,
y suspira tu nombre el labio mío:
para allí su carrera el pensamiento,
hiela mi corazón punzante frío,
ante mis ojos la funesta losa,
donde vil polvo tu beldad reposa.
–Lectura AQUÍ
++Amor constante, amor eterno, amor y muerte y amor más allá de la muerte. Entre estos poemas de sublimación del amor, de diferentes forma entendido, hallamos varios romances, como el de «Tristán e Iseo», inspirado en el Tristán de Gottfried von Strassburg, novela en verso escrita hacia 1210 (v. AQUÍ), que figura en el libro Flor nueva de romances viejos, de Ramón Menéndez Pidal, al igual que el de «El enamorado y la muerte» y el del «Conde Olinos», aunque en otra variante y con el título «Amor más poderoso que la muerte».
+++Descripciones del amor o del enamoramiento. Manrique dice que «es amor fuerza tan fuerte que fuerza toda razón». En Camôes, el amor es fuego ardiente. En Lope, vemos los efectos contradictorios del amor.
++++Égloga: poema lírico de carácter bucólico [tema rústico o campestre, en general de serenidad idealizada], que idealiza la vida campesina y que suele incluir diálogos de amor entre pastores. Por tanto, su temática es el amor y la naturaleza.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo
(...)
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver con largo apartamiento
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
[SALICIO: 70, NEMOROSO: 282-287]
(...)
¿...contigo mano a mano,
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
do descansar y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?
[NEMOROSO: 401-408]
+++++La poesía de Propercio (47 a. C.-16 a. C.) tiene una recurrente melancolía y expresa un concepto trágico de un amor que se ve atacado por los celos, la tristeza y la desilusión.
++++++En «Unha boda na aldea», Rosalía habla del amor como el misterio más grande que Dios hizo, de las promesas que se hacen en su nombre, de la dicha amorosa y de la desconfianza en el enamorado.
¡Que dicha incomparable é amar de veras!
¡Que pracer ser querido!
¡Qué dicha incomparable es amar de veras!
¡Qué placer ser querido!
*Del Libro de buen amor. La intención de esta obra resulta ambigua por su gran heterogeneidad. En unos casos tiene el sentido de amor devoto [amor a Dios], en otros se refiere a la habilidad respecto al amor carnal.
Menéndez Pelayo fue el primero en señalar el carácter goliardesco [de goliardos: clérigos vagabundos] de la obra.
También se ha discutido su posible carácter didáctico. Algunos consideran a Juan Ruiz más cínico que moralista, más hipócrita que piadoso. Por otra parte, en el libro hay dos tipos de personajes: los reales, como el autor, Fernand Garçía (mensajero), don Pitas Pajas (pintor de Bretaña), Trotaconventos, doña Endrina (viuda), doña Garoza (monja), las serranas…, y los alegóricos: don Amor, doña Cuaresma, don Carnal, doña Venus... [v. también AQUÍ]
**También titulado «Algún lugar al que nunca he viajado» (Somewhere I have never travelled), se ha dicho que es uno de los mejores poemas de amor del s. XX.
***Carta del quinto, tema característico de la poesía vulgar.
****En este poema Oliverio Girondo hace una burla del amor, que puede interpretarse como burla concepto de amor más superficial y tradicional (en el sentido romántico) o como negación en sentido general. Por otra parte, en toda la obra poética de hay una pulsión erótica. [Las metamorfosis eróticas del sujeto girondino.]
¡Todo era amor… amor!
No había nada más que amor...
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor… ¡y nada más que amor!
–Lectura AQUÍ
*****Amor que trasciende los límites de la costumbre y los tópicos.
Un amor más allá del amor
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y la compañía.
******Se trata de una jarcha, breve composición lírica de carácter amoroso, escrita en lengua mozárabe. Incluimos, pues, en este apartado las jarchas, en particular las jarchas mozárabes (¿anteriores a la lírica provenzal?), por su temática amorosa.
Vayse meu corachón de mib.
Ya Rab, ¿si me tornarád?
¡Tan mal meu doler li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?
Más vale trocar
plazer por dolores
que estar sin amores...
Es vida perdida
bivir sin amar
y más es que vida
saberla emplear...
Amor que no pena
no pida plazer,
pues ya le condena
su poco querer:
mejor es perder
plazer por dolores,
que estar sin amores.
J. DEL ENCINA
Más vale trocar, Juan del Encina
Escrito está en mi alma vuestro gesto...
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
G. DE LA VEGA, Soneto V
Sabed qu’en mi perfeta edad y armado,
con mis ojos abiertos, m’he rendido
al niño que sabéis, ciego y desnudo.
G. DE LA VEGA, Boscán... (Soneto XXVIII)
Desmayarse, atraverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
LOPE DE VEGA, Soneto 126
Soneto 126, Lope de Vega
¿Quién mata con más rigor?
Amor.
¿Quién causa tantos desvelos?
Celos.
¿Quién es el mal de mi bien?
Desdén
¿Qué más que todos también
una esperanza perdida,
pues que me quitan la vida
amor, celos y desdén?
LOPE DE VEGA
–Lectura AQUÍ
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, más tendrá sentido;
polvo serán, más polvo enamorado.
QUEVEDO, Amor constante más allá de la muerte
Amor constante más allá de la muerte, Francisco de Quevedo
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
G. A. BÉCQUER, Volverán las oscuras golondrinas
Volverán las oscuras golondrinas, Gustavo Adolfo Bécquer
Con una ligera mirada me liberas.
Aunque me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo a pétalo, mi ser,
como la primavera abre con misteriosa destreza su primera rosa.
E. E. CUMMINGS, Nadie, ni siquiera la lluvia
–Poema leído en escena de película
Nadie, ni siquiera la lluvia, E. E. Cummings
[Nobody, not ever the rain: Somewhere I have never travelled]
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
V. ALEIXANDRE, Unidad en ella
–Lectura AQUÍ
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
(...)
¡Es tan corto el amor y es tan largo el olvido!
P. NERUDA, Poema 20
–Lectura AQUÍ
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
L. CERNUDA, Si el hombre pudiera decir lo que ama
Si el hombre pudiera decir lo que ama, Luis Cernuda
De ver su presencia
quedé cariñoso,
quedé sin hemencia,
quedé sin reposo,
quedé muy cuidoso,
vencido d'amor,
magüera pastor.
J. DEL ENCINA, Ay, triste, que vengo
–Canción AQUÍ
—DOLOR DE AMOR / TRISTEZA DE AMOR [Amor no correspondido]
Ay, triste, que vengo, Juan del Encina* –enamoramiento
Cartas a una desconocida, Nicanor Parra
Si no os hubiera mirado (Villancico II), Juan Boscán* [An. AQUÍ]
Yo sé cuál el objeto (Rima LIX), Gustavo Adolfo Bécquer –amor no correspondido
____
*Tristeza por el flechazo de amor, imposible o no correspondido en estos dos poemas, de Juan del Encina y Juan Boscán. Mejor hubiera sido para los enamorados cuitados no haber mirado a las bellas por las que penan.
Si no os hubiera mirado,
no penara...
**Tristeza del poeta por un rechazo amoroso.
—ODIOENAMORAMIENTO (Ambivalencia afectiva)*
Después del amor, Miguel Hernández
Te amo… ¿Por qué me odias?, Rosalía de Castro
*Encuadramos aquí poemas de amor-odio que podríamos considerar en la ambivalencia del lazo amoroso: odioenamoramiento de Lacan.
Porque el amor no es perpetuo
en nadie, ni en mí tampoco.
(...)
Cansado de odiar, te amo.
Cansado de amar, te odio.
M. HERNÁNDEZ, Después del amor
—Te amo... ¿por qué me odias?
—Te odio... ¿por qué me amas?
Secreto es éste el más triste
y misterioso del alma.
R. DE CASTRO
Tú eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!
G. A. BÉCQUER
–Lectura AQUÍ
—DESAMOR, Desengaño amoroso, Ruptura amorosa, Arrepentimiento amoroso...
¿A quién me quejaré de mi enemiga?, Luis Barahona de Soto
El día que me quieras, Amado Nervo* –amor no correspondido
Epigrama, Ernesto Cardenal
Fin de un amor, Manuel Altolaguirre
Implacable, Juana de Ibarbourou [y AQUÍ]
No pudo ser (Rima XLI), Gustavo Adolfo Bécquer** –ruptura amorosa
Otro rumbo, Laura Victoria –desengaño amoroso [y AQUÍ]
Quíxente tanto, meniña (O negro caravel), Rosalía de Castro*** [An. AQUÍ]
Romance de Fontefrida –amor mentiroso
Separación, Miguel Altolaguirre –ruptura amorosa
Tonos neutros (Neutral Tones), Thomas Hardy [Wiki] –desamor
Tú para mí, yo para ti, bien mío, Rosalía de Castro [An. ENG AQUÍ]
Tu recuerdo, Nicolás Guillén –Lectura AQUÍ
Venganza, Laura Victoria
Yo te he querido como nunca, Vicente Aleixandre
____
*Fue inspiración del tango homónimo de Alfredo Le Pera, cantado por Carlos Gardel. Y una voz crítica dice que Amado Nervo, sentimental y romántico, utilizó todo lo que supo recoger del modernismo para componer versos inolvidables.
El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio...
**Ruptura por amoroso desencuentro.
***El título inicial de este poema de Rosalía de Castro, del poemario de Cantares gallegos, era «O carabel negro».
Quíxente tanto, meniña,
tívenche tan grande amor,
que para min eras lúa,
branca aurora e craro sol...
–Lectura AQUÍ
Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa
llegada de la luz.
V. ALEIXANDRE
Yo te he querido como nunca, Vicente Aleixandre
Allá me voy. Torciendo mi camino
avanzo al horizonte de platino,
desnuda hasta del propio pensamiento.
LAURA VICTORIA, Otro rumbo
A pesar de no amarnos, en silencio
se troncharon las manos,
sin saber si acunábamos un sueño
o era el sopor de algún amor lejano.
LAURA VICTORIA, Íntima
Íntima, Laura Victoria
...este dolor mortal en que me abismo,
esta inmovilidad del sentimiento
que sólo salta, bruscamente, cuando
nada es posible!
A. STORNI, Carta lírica a otra mujer
–Lectura AQUÍ
—CONFLICTO AMOROSO, Infidelidad (Adulterio)
A la hora del té (At Tea), Thomas Hardy –triángulo amoroso
Carta lírica a otra mujer, Alfonsina Storni –rival amorosa [Análisis AQUÍ]
Noche transfigurada (Verklärte Nacht), Richard Dehmel* [Wiki]
Pitas Pajas, Juan Ruiz Arcipreste de Hita** [Comentario AQUÍ] –adulterio, humor
–Adaptación teatral AQUÍ
____
*El poema de Dehmel describe a un hombre y una mujer caminando por un bosque a la luz de la luna; ella le confiesa que está embarazada de un extraño, y él acaba aceptando al niño que va a nacer como suyo. Inspiró la obra musical homónima de Arnold Schönberg.
**«Pitas Pajas» o «Fábula del pintor Pitas Payas», historia de adulterio llena de comicidad, del Libro de buen amor (v. arriba), trata de un pintor de Bretaña recién casado que tiene que dejar a su joven esposa para viajar a Flandes, pero antes de marchar le pinta en el vientre un corderito para evitar cualquier posible locura. Aburrida la esposa por la larga ausencia de su marido (dos años tarda en volver), busca un amante y la imagen acaba borrándose. Enterada ella de que regresa el pintor, le pide al amigo que rehaga el dibujo, y éste con las prisas pinta un carnero adulto con su cornamenta («conplido de cabeça, con todo su apero»). Cuando don Pitas Pajas busca la prueba de la fidelidad matrimonial, se sorprende del cambio, y su mujer le explica que es el resultado natural del paso del tiempo.
Non olvides la dueña díchotelo e de suso,
muger, molino et huerta, siempre quieren grand uso,
non se pagan de disanto emporidat nin a escuso
nunca quieren olvido, probador lo compuso.
No abandones tu dama, no dejes que esté quieta,
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;
no quieren en su casa pasar días de fiesta,
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.
[Clara es la advertencia del segundo verso.]
Nada resta de ti…, te hundió el abismo…,
te tragaron los monstruos de los mares…
No quedan en los fúnebres lugares
ni los huesos siquiera de ti mismo.
C. CORONADO
–Lectura AQUÍ
—PÉRDIDA AMOROSA / TEMOR A LA PÉRDIDA AMOROSA
La voz (The voice), Thomas Hardy –amor y muerte (esposa, añoranza)
Nada resta de ti, Carolina Coronado –amorosa pérdida
Soneto de la dulce queja, Federico García Lorca* –temor a la pérdida amorosa
Te digo adiós, amor, Rafael Alberti [y AQUÍ]
____
*Soneto de Sonetos del amor oscuro (publicación póstuma). Online AQUÍ.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele el no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado...
G. DE LA VEGA, Soneto XXXVIII
–Lectura AQUÍ
+ AMOR DESESPERADO
Eloísa a Abelardo (Eloisa to Abelard), Alexandre Pope* –amor prohibido
En el silencio de la noche, Miguel de Cervantes** –noche
Estoy continuo en lágrimas bañado (Soneto XXXVIII), Garcilaso de la Vega
La canción desesperada, Pablo Neruda***
Pequeño vals vienés, Federico García Lorca**** [y AQUÍ]
Quiero a la sombra de un ala (La niña de Guatemala), José Martí [Wiki]
____
*La historia de amor de Abelardo y Eloísa, que protagonizaron en la Edad Media, inspiró este poema de Pope y otras obras literarias. Profesor él y ella su alumna, se amaron, y separados a la fuerza mantuvieron una rica correspondencia, siendo muy reveladoras las cartas que se escribieron. [v. Eloísa y Pedro Abelardo]
**Soneto de Lotario a Clori incluido en Don Quijote, capítulo XXXIIII: Donde se prosigue la novela del «Curioso impertinente».
En el silencio de la noche, cuando
ocupa el dulce sueño a los mortales,
la pobre cuenta de mis ricos males
estoy al cielo y a mi Clori dando.
***Del poemario Veinte poemas de amor y una canción desesperada. [Poemas]
****Del poemario Poeta en Nueva York [Poemas], donde el surrealismo lleva los símbolos y las metáforas al extremo. Pero en «Pequeño vals vienés», uno de sus últimos poemas, hay menos caos y confusión que en otros poemas; trata de amor profundo y amor desesperado. [Comentario del pequeño vals vienés]
Desta suerte el amor canta en el nido;
mas luego que los celos que recela
le tiran flechas de temor de olvido...
LOPE DE VEGA, Canta, pájaro amante en la enramada
—CELOS, Amoroso egoísmo [Poemas con la palabra celos]
A los celos, Luis de Góngora* [y AQUÍ]
Aun, si me fueras fiel..., Ángel Ganivet –Lectura AQUÍ
Canta, pájaro amante en la enramada, Lope de Vega [y AQUÍ] –Lectura AQUÍ
Celos, Francisco Villaespesa
Circe, que de hombre en piedra me transforma (Soneto 166), Lope de Vega
–mitología
En qué satisface un recelo con la retórica del llanto, Sor Juana Inés de la Cruz
La morada de los celos (Romance), Miguel de Cervantes
Me parece que es igual a los dioses, Safo+ [Análisis AQUÍ]
¡Oh celos, de amor terrible freno! (Soneto XXXIX), Garcilaso de la Vega
Oh, celos, mal de cien mil males lleno, Hernando de Acuña
Pedir celos no es cordura, Vicente Espinel
Si a tanto llega el dolor, Luis Gálvez de Montalvo**
Tú me quieres blanca, Alfonsina Storni –amoroso egoísmo
____
*Los celos como niebla del entendimiento y estado furioso.
¡Oh niebla del estado más sereno,
furia infernal, serpiente mal nacida!
¡Oh ponzoñosa víbora escondida
de verde prado en oloroso seno!
A los celos
–Lectura AQUÍ
**Los celos como rabia de amor.
No le llame nadie celos
sino rabia del amor.
Si a tanto llega el dolor
+La poetisa sufre dolor de celos porque la mujer a la que ama está con un hombre. Los poemas de Safo (Safo de Mitilene o Safo de Lesbos) son de temática amorosa y erótica. Los comentaristas griegos la incluyeron en la lista de los «nueve poetas líricos», Platón la definió como la décima musa y Catulo le dedicó el poema «Vivamos, Lesbia mía...». Su nombre dio origen a los términos safismo y lesbianismo (por Lesbos). [v. Poemas de Safo]
Circe, que de hombre en piedra me transforma,
quiere, o lo quieren los contrarios cielos,
que viva ausente, sin matarme celos,
cosa imposible si de amor se informa.
LOPE DE VEGA
Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
A. STORNI
Tú me quieres alba, Alfonsina Storni
Ver:
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