sábado, 14 de febrero de 2009

Amoroso espacio


El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte.
Honoré de Balzac

El enamoramiento pone en los ojos del enamorado una negra banda que oculta del otro los defectos; al que ve, lo vuelve ciego. Dígase con otras palabras, con otra construcción sintáctica, pero no hay quien niegue la evidencia. Que lo oscuro es claro, blando lo duro, hermoso lo feo, dulce lo agrio, melodioso el ruido, sonoro el silencio, armonioso lo desentonado. ¿Qué que no sepáis? La naturaleza así lo ha convenido, para bien o para mal. Viviendo en su hechizo, arrullan los broncos sones del –o de la– amante temperamental. Mientras no impera la rutina, todo es dulce, delicioso espacio. El amor no se deja controlar y se vuelve incontrolable. El amor llama a la puerta, entra, queda, marcha, vuelve, vive, muere, resucita, se transforma. Por más que se rechace, se hace necesario. Si hombre o mujer cambian el ritmo, dejan de ser dos corazones y un solo latir. Alguien dijo que el amor es como un pájaro: si lo aprietas muere y si no, vuela. Cualquiera que lo haya probado sabe de su efecto ambivalente: el amor place, el amor duele; uno lo goza, uno lo sufre. No es suficiente la luz del amanecer, no bastan los cambios estacionales, ni los vulgares placeres terrenales... Hace falta algo más. 

Muchos poetas supieron expresar esta humana necesidad. Y el romántico Gustavo Adolfo Bécquer lo dejó claro en su «Rima LXVII»:

¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y, a su beso de lumbre,
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!

¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

¡Qué hermoso es cuando hay sueño,
dormir bien... y roncar como un sochantre…
y comer... y engordar...! ¡Y qué desgracia
que esto sólo no baste!

Pigmalión y Galatea (1890), Jean-Léon Gerôme
–v. Pigmalión
***
Amor é um fogo que arde sem se ver;
é ferida que dói, e não se sente;
é um contentamento descontente;
é dor que desatina sem doer.
LUIS DE CAMÔES
–Lectura AQUÍ

ANEXO: POEMAS SOBRE EL AMOR [Poemas de amor] [Tópicos amorosos]
—Amor necesario, satisfactorio, ciego, constante, voluble...—
A la orilla del arroyo, Antonio de Rueda+ –enamoramiento
A ti, única (Quinteto de la luna y del mar), Leopoldo Lugones –música, naturaleza
¡Ah! No es cierto ángel de amor (escena de Don Juan Tenorio), José Zorrilla
Al alba venid, buen amigo, Anónimo [Análisis AQUÍ] –Canción AQUÍ
Al que ingrato me deja, busco amante, Sor Juana Inés de la Cruz
Amor, Vicente Gaos –Lectura AQUÍ
Amor con fortuna, Juan del Encina –Canción AQUÍ
Amor constante, Vicente García de la Huerta++
Amor constante más allá de la muerte, Francisco de Quevedo+/++ [y AQUÍ]
Amor é um fogo que arde sem se ver (Soneto 81), Luís de Camôes+++
Amor empieza por desasosiego, Sor Juana Inés de la Cruz [y AQUÍ
Amor insatisfecho, José Ángel Buesa –Lectura AQUÍ
Amor oculto, Manuel del Palacio
Amor sádico, Julio Herrera y Reissig
Annabel Lee, Edgar Allan Poe++
Ayer te besé en los labios, Pedro Salinas –Lectura AQUÍ
enamoramiento. Análisis AQUÍ
Brindis, Laura Victoria –amor inseguro
Canción de la búsqueda, José Ángel Buesa
Cantigas de amigo, Martín Codax [v. AQUÍ]
Canto a Teresa, José de Espronceda+ [y AQUÍ. Comentario AQUÍ]
Capítulo I, Bartolomé Torres Naharro
Ceguera, Delmira Agustini+ –ceguera de amor
Confesión (Confession), Charles Baudelaire+ –Lectura AQUÍ
Consejos de don Amor [Coplas 429-435], Juan Ruiz Arcipreste de Hita*
Corazón coraza, Mario Benedetti –Lectura AQUÍ
Coronación del amor, Vicente Aleixandre
De cómo el amor vino al arcipresteJuan Ruiz Arcipreste de Hita*
De cómo el arcipreste fuer enamorado, Juan Ruiz Arcipreste de Hita*
¿De qué modo te amo? (How Do I Love Thee? -Sonnet 43), Elizabeth Barrett+
Diciendo qué cosa es el amor, Jorge Manrique+++ [Ya visto AQUÍ]
Égloga I (El dulce lamentar de dos pastores), Garcilaso de la Vega** [y AQUÍ]
El amor de los amores, Carolina Coronado++++ [Amor de los amores]
El amor nuevo, Amado Nervo –Lectura AQUÍ
El amor vive más allá de la tumba (Love Lives Beyond the Tomb), John Clare++
El balcón (Le balcon), Charles Baudelaire+ [Análisis AQUÍ] –amoroso recuerdo
–Lectura AQUÍ (F) y AQUÍ (E)
El enamorado, Jorge Luis Borges [Análisis AQUÍ]
El inconstante, Pablo Neruda++ –amor inconstante
Lectura AQUÍ (voz del poeta) 
El indiferente (The indifferent), John Donne [Versión reducida AQUÍ]
–Lectura AQUÍ y AQUÍ
El primer beso, Amado Nervo –Lectura AQUÍ
El querer, Manuel Machado –Lectura AQUÍ
El seminarista de los ojos negros, Miguel Ramos Carrión+ –enamoramiento
En Colonia, Luis Enrique Arciniegas
En Raglan Road (On Raglan Road), Patrick Kavanagh. Lect. AQUÍ. Canción AQUÍ
Encuentro nocturno (Meeting at Night), Robert Browning+
Es hielo abrasador, es fuego helado, Francisco de Quevedo 
[Soneto definiendo el amor] –Lectura AQUÍ
Estar enamorado, Francisco L. Bernárdez++ –Lectura AQUÍ
Farewell, Pablo Neruda++ –amor inconstante
Fortuna de Amor (Los diez libros de Fortuna de Amor), Antonio de Lofraso 
Imitación de Propercio, Ernesto Cardenal***
Íntima, Delmira Agustini
La caída de las hojas, Fernando Celada
 –amor (y erotismo) y muertecambio, persona
Lise, Victor Hugo
Lope. La noche. Marta, José Hierro [Un análisis AQUÍ]
Los invisibles átomos del aire (Rima X), Gustavo Adolfo Bécquer
Los nidos, Victor Hugo
Más vale trocar, Juan del Encina
Memoria, Dionisio Ridruejo+ –amoroso recuerdo
Mis amores, Delmira Agustini
No fueron tus divinos ojos, Ana, Lupercio Leonardo de Argensola
No niño novo do vento, Álvaro Cunqueiro [Ya visto AQUÍ]
[de Cien sonetos de amor] –Lectura AQUÍ
Nostalgia del primer amor, Dionisio Ridruejo+
Oda a la flor de Gnido (Canción V: Si de mi baja lira), Garcilaso de la Vega
–Lectura AQUÍ
–Lectura AQUÍ
Pensamiento de amor, José Hierro [y con otros poemas AQUÍ]
Perdido ando, señora, entre la gente, Bernardo de Balbuena –Lectura AQUÍ
Podrá nublarse el sol eternamente (Rima XCI), Gustavo Adolfo Bécquer++
Qué hermoso es ver el día (Rima LXVII), Gustavo Adolfo Bécquer+++++
Queridiña dos meus ollos, Rosalía de Castro*****
¿Quién mata con más rigor?, Lope de Vega [y AQUÍ] –vida
Recuerdo (Remembrance), Emily Brontë+ –amoroso recuerdo
Regreso, Laura Victoria
Romance de Tristán e Iseo, Anónimo++ –leyenda [Tristán]
amor y muerte. Lectura AQUÍ. Canción AQUÍ
Romance del enamorado y la muerte, Anónimo/Juan del Encina++ muerte
Segundo amor, José Hierro
Serenata (Sérénade), Paul Verlaine
Serranilla VII (La vaquera de la Finojosa), Marqués de Santillana [y AQUÍ]
enamoramiento, belleza
Soneto 116 (Sonnet 116), William Shakespeare++ –amor eterno
Soneto del amor oscuro, Luis Alberto de Cuenca
Te quiero, Luis Cernuda –Lectura AQUÍ 
Te quiero, Mario Benedetti –Lectura AQUÍ. Canción AQUÍ
¡Todo era amor!, Oliverio Girondo****** –burla del amor [y AQUÍ]
Un amor más allá del amor (55 de Quinta Poesía Vertical), Roberto Juarroz*******
Un poema de amor, Nicolás Guillén
Una carta de amor, Julio Cortázar
Unha boda na aldea (Una boda en la aldea), Rosalía de Castro+++++++
Unidad en ella, Vicente Aleixandre******** [An. AQUÍ]
Vayse meu corachón de mib, Anónimo+********* –enamoramiento [y AQUÍ]
Volverán las oscuras golondrinas (Rima LIII), Gustavo Adolfo Bécquer++++++++
Yo me muero de amor –que no sabía (Soneto 31), Lope de Vega
Yo no puedo tenerte ni dejarte, Sor Juana Inés de la Cruz++ –amor inconstante
____
+Enamoramiento + Amorosa confesión.
«Canto a Teresa», de Espronceda, es el Canto II de El diablo mundo (largo poema interrumpido en el Canto VI por la muerte del autor), un canto en octavas reales a su amada muerta; el poeta dice que es un desahogo de su corazón, no ligado con el poema, y que se puede saltar, pero en general se considera la parte más lograda.
¡Pobre Teresa! ¡Al recordarte siento 
un pesar tan intenso!. . . Embarga impío
mi quebrantada voz mi sentimiento,
y suspira tu nombre el labio mío: 
para allí su carrera el pensamiento, 
hiela mi corazón punzante frío, 
ante mis ojos la funesta losa, 
donde vil polvo tu beldad reposa.
–Lectura AQUÍ

—«Encuentro nocturno», de Robert Browning (1812-1889), es el encuentro de dos enamorados movidos por la excitación previa, uno de los mejores poemas de este autor, dedicado a Elisabeth Barret, también poeta, que habría de ser su mujer. En dos estrofas, el preludio del encuentro con imágenes evocadoras (el mar, la tierra, la luna, el enamorado ganando la costa ansiosamente) y la llegada, que supone la unión de dos corazones que se agitan en la noche.
Then a mile of warm sea-scented beach (...)
And a voice less loud, through its joys and fears,
Than the two hearts beating each to each!
Entonces surge una milla de perfumadas playas (...)
y una voz, aún más silenciosa, con sus alegrías y miedos, 
que los dos corazones que se agitan en la noche.

++Amor constante, amor eterno, amor y muerte y amor más allá de la muerte. Entre estos poemas de sublimación del amor, de diferentes forma entendido, hallamos varios romances, como el de «Tristán e Iseo», inspirado en el Tristán de Gottfried von Strassburg, novela en verso escrita hacia 1210 (v. AQUÍ), que figura en el libro Flor nueva de romances viejos, de Ramón Menéndez Pidal, al igual que el de «El enamorado y la muerte» y el del «Conde Olinos», aunque en otra variante y con el título «Amor más poderoso que la muerte».
—vs. Amor inconstante o voluble. Ej. «El inconstante», de Neruda; «Farwell», ídem;  «Yo que no puedo tenerte ni dejarte», de Sor Juana Inés de la Cruz.

+++Descripciones del amor (o del enamoramiento). Manrique dice que «es amor fuerza tan fuerte que fuerza toda razón». En Camôes, el amor es fuego ardiente. En Lope, vemos los efectos contradictorios del amor.

++++Amor supremo.
«El amor de los amores», de Carolina Coronado (1820-1911): largo poema en seis partes que discurre en una búsqueda incesante del amor, del amor supremo
En la sierra de rocas erizada, 
del valle entre los árboles y flores, 
en la ribera sola y apartada 
he esperado el amor de mis amores.
–Lectura AQUÍ
–Poema más conocido de sus poemas recopilados, y prologados por Hartzenbusch.
–Poema escogido de C. Coronado: «A una estrella» [v. Poemas con algún símbolo].

En «Volverán las oscuras golondrinas», de Gustavo Adolfo Bécquer, la voz poética es un hombre que se dirige a la mujer que ama y concluye su amor supremo: nadie podrá amarla como él la ama.

+++++Necesidad de amor.
«Qué hermoso es ver el día», Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), expresa la humana necesidad de amor: no basta contemplar la naturaleza, comer y dormir.

+++++++En «Unha boda na aldea», Rosalía de Castro habla del amor como misterioel misterio más grande que Dios hizo, de las promesas que se hacen en su nombre, de la dicha amorosa y de la desconfianza en el enamorado.
¡Que dicha incomparable é amar de veras! 
¡Que pracer ser querido!
¡Qué dicha incomparable es amar de veras!
¡Qué placer ser querido!

*Del Libro de buen amorde Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (1283-1350), obra cumbre de la literatura medieval española, con ambigua intención del autor por su gran heterogeneidad. En unos casos tiene el sentido de amor devoto [amor a Dios], en otros se refiere a la habilidad respecto al amor carnal. Menéndez Pelayo fue el primero en señalar el carácter goliardesco [de goliardos: clérigos vagabundos] de la obra. También se ha discutido su posible carácter didáctico. Algunos consideran a Juan Ruiz más cínico que moralista, más hipócrita que piadoso. Por otra parte, en el libro hay dos tipos de personajes: los reales, como el autor, Fernand Garçía (mensajero), don Pitas Pajas (pintor de Bretaña), Trotaconventos, doña Endrina (viuda), doña Garoza (monja), las serranas…, y los alegóricos: don Amor, doña Cuaresma, don Carnal, doña Venus... 
–v. también AQUÍ 
–v. vídeo explicativo AQUÍ
–Lectura AQUÍ

**«Égloga I», de Garcilaso de la Vega (c. 1501-1536), es una obra maestra del género bucólico o pastoril; dos pastores, Salicio y Nemoroso, expresan sus sentimientos en plena naturaleza (locus amoenus), sus quejas de amor, uno por ser rechazado por su amada –amor imposible– y el otro por su pérdida vital.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo
(...)
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver con largo apartamiento
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
[SALICIO: 70, NEMOROSO: 282-287]
(...)
¿...contigo mano a mano, 
busquemos otro llano, 
busquemos otros montes y otros ríos, 
otros valles floridos y sombríos, 
do descansar y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?
[NEMOROSO: 401-408]
–Lectura AQUÍ/AQUÍ
–Los lamentos de los pastores son los del propio poeta, por la boda de su amada con otro y su posterior muerte en un parto. 
–Los nombres de los protagonistas provienen de palabras latinas: salix (sauce) y nemus (bosque).
Égloga: poema lírico de carácter bucólico [tema rústico o campestre, en general de serenidad idealizada], que idealiza la vida campesina y que suele incluir diálogos de amor entre pastores. Por tanto, su temática es el amor y la naturaleza.

***La poesía de Propercio (47 a. C.-16 a. C.), de recurrente melancolía, expresa un concepto trágico del amor atacado por los celos, la tristeza y la desilusión.

****Carta del quinto, tema característico de la poesía vulgar.

*****«Nadie, ni siquiera la lluvia», de E. E. Cummings (1894-1962), se ha dicho que es uno de los mejores poemas de amor del siglo XX. [v. abajo]
–poeta peculiar en la sintaxis, Cummings suprime las mayúsculas (incluso en su firma) e incluso rompe las palabras, creando desconcierto en el lector.
–Poema titulado también «Algún lugar al que nunca he viajado»,

******«Todo era amor», de Oliverio Girondo (1891-1961): burla del amor, que puede interpretarse como burla del concepto de amor más superficial y tradicional (en sentido romántico) o como negación en sentido general.
¡Todo era amor… amor!
No había nada más que amor.​..
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor… ¡y nada más que amor!
–Lectura AQUÍ
En toda la obra poética de Girondo hay una pulsión erótica

*******«Un amor más allá del amor», de Roberto Juarroz (1925-1995): el amor trasciende los límites de la costumbre y los tópicos.
Un amor más allá del amor
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y la compañía.

********«Unidad en ella», dVicente Aleixandre (1898-1984): la voz poética el poeta expresa el deseo de unión a la amada hasta el límite de la muerte –extremo del amor–, hasta la unidad indestructible. 
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
(...)
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo, 
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente 
que regando encerrada bellos miembros extremos 
siente así los hermosos límites de la vida.
(...)
...un crepitar de la luz vengadora, 
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza, 
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.
–Lectura AQUÍ
–Este poema pertenece al poemario La destrucción o el amor (1935), donde –igual que en Espadas como labios (1932)se manifiesta el surrealismo y late el erotismo.
–Poemas escogidos de Aleixandre: «Después del amor», «Se querían» [v. Poemas eróticos], «El viejo y el sol», «Los viejos y los jóvenes» [v. Poemas sobre la vejez].

*********Es una jarcha, breve composición lírica de carácter amoroso, escrita en lengua mozárabeIncluimos, pues, en este apartado las jarchas, en particular las jarchas mozárabes (¿anteriores a la lírica provenzal?), por su temática amorosa.
Vayse meu corachón de mib
Ya Rab, ¿si me tornarád? 
¡Tan mal meu doler li-l-habib! 
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?

Más vale trocar 
plazer por dolores
que estar sin amores...
Es vida perdida
bivir sin amar
y más es que vida
saberla emplear...
Amor que no pena
no pida plazer,
pues ya le condena
su poco querer:
mejor es perder
plazer por dolores,
que estar sin amores.
J. DEL ENCINA

Más vale trocar, Juan del Encina

Escrito está en mi alma vuestro gesto...
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
G. DE LA VEGA, Soneto V
–Lectura AQUÍ/AQUÍ

Sabed qu’en mi perfeta edad y armado,
con mis ojos abiertos, m’he rendido
al niño que sabéis, ciego y desnudo.
G. DE LA VEGA, Boscán... (Soneto XXVIII)

Desmayarse, atraverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo, 
alentado, mortal, difunto, vivo, 
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño, 
beber veneno por licor suave, 
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
LOPE DE VEGA, Soneto 126

Soneto 126, Lope de Vega

¿Quién mata con más rigor?
Amor.
¿Quién causa tantos desvelos?
Celos.
¿Quién es el mal de mi bien?
Desdén
¿Qué más que todos también
una esperanza perdida,
pues que me quitan la vida
amor, celos y desdén?
LOPE DE VEGA
–Lectura AQUÍ

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido, 
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, más tendrá sentido;
polvo serán, más polvo enamorado.
QUEVEDO, Amor constante más allá de la muerte

Amor constante más allá de la muerte, Francisco de Quevedo

Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué, al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte
y muchos sí sé qué para olvidarte.
SOR J. I. DE LA CRUZ
—Un juego poético

Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales 
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
(...)
Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
tal vez despertará. 

Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido..., desengáñate, 
nadie así te amará.
G. A. BÉCQUER

Volverán las oscuras golondrinas (Rima LIII), Gustavo Adolfo Bécquer

Con una ligera mirada me liberas.
Aunque me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo a pétalo, mi ser,
como la primavera abre con misteriosa destreza su primera rosa.
E. E. CUMMINGS, Nadie, ni siquiera la lluvia

–Poema leído en escena de película 
Hannah y sus hermanas de Woody Allen: AQUÍ

Nadie, ni siquiera la lluvia, E. E. Cummings

[Nobody, not ever the rain: Somewhere I have never travelled]


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
(...)
¡Es tan corto el amor y es tan largo el olvido!
P. NERUDA, Poema 20
Lectura AQUÍ

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
L. CERNUDA, Si el hombre pudiera decir lo que ama

Si el hombre pudiera decir lo que ama, Luis Cernuda

De ver su presencia
quedé cariñoso,
quedé sin hemencia,
quedé sin reposo,
quedé muy cuidoso,
vencido d'amor,
magüera pastor.
J. DEL ENCINA, Ay, triste, que vengo
–Canción AQUÍ

—DOLOR DE AMOR / TRISTEZA DE AMOR
[inc. Amor no correspondido, Muerte de amor]
Ay, triste, que vengo, Juan del Encina* –enamoramiento
Elegía de Marienbad, Johann Wolfgang von Goethe** enamoramiento [Wiki]
Quiero a la sombra de un ala, José Martí*** –muerte de amor, mujer
Si no os hubiera mirado (Villancico II), Juan Boscán* [An. AQUÍ]
Yo sé cuál el objeto (Rima LIX), Gustavo Adolfo Bécquer amor no correspondido
____
*«Ay, triste, que vengo», de Juan del Encina (1469-1529): tristeza por el amor imposible o no correspondido, en estos dos poemas de Juan del Encina y Juan Boscán. Mejor hubiera sido para los enamorados cuitados no haber mirado a las bellas por las que penan.
Si no os hubiera mirado,
no penara...

**Tristeza del poeta por un rechazo amoroso.

***«Quiero, a la sombra de un ala», de José Martí (1853-1895) sobre la muerte por amor de una mujer joven que amaba al poeta.
Quiero, a la sombra de un ala
contar este cuento en flor: 
la niña de Guatemala, 
la que se murió de amor.
–Ideólogo y político cubano, nacido en una familia española, José Martí es la figura hispanoamericana más importante de la etapa de transición al modernismo poético.

—ODIOENAMORAMIENTO, Ambivalencia afectiva, Contradicción amorosa
–Encuadramos aquí poemas de amor-odio que podríamos considerar en la ambivalencia del lazo amoroso: odioenamoramiento de Lacan.
Que da medio para amar sin mucha pena, Sor Juana Inés de la Cruz+
Después del amor, Miguel Hernández++
Paz no encuentro (Pace non trovo), Francesco Petrarca+ [Análisis AQUÍ]
Te amo… ¿Por qué me odias?, Rosalía de Castro++

+Ambivalencia o contradicción amorosa.
«Que da medio para amar sin mucha pena», de Sor Juana Inés de la Cruz (), es un soneto que expone bien el estado de ambivalencia afectiva.
Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué, al dejarte o al tenerte,
se encuentra un no sé qué para quererte
y muchos sí sé qué para olvidarte.

«Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra», de Francesco Petrarca (1304-1374): los sentimientos contradictorios del poeta por el amor no correspondido, son expresados en este soneto.
Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo; 
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra; 
y nada aprieto y todo el mundo abrazo. 

Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra, 
ni me retiene ni me suelta el lazo; 
y no me mata Amor ni me deshierra, 
ni me quiere ni quita mi embarazo. 

Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo; 
a otros amo y por mí me siento odiado. 

Llorando grito y el dolor transito;
muerte y vida me dan igual desvelo; 
por vos estoy, Señora, en este estado.
–Poeta y humanista del Renacimiento, Petrarca es el creador del soneto y autor del Cancionero, en el que idealiza el amor en la figura de su idolatrada Laura.

++Odioenamoramiento.
«Después del amor», de Miguel Hernández: amor y odio simultáneos.
Porque el amor no es perpetuo
en nadie, ni en mí tampoco.
(...)
Cansado de odiar, te amo. 
Cansado de amar, te odio.

«Te amo... ¿por qué me odias?», de Rosalía de Castro: ambivalencia afectiva.
Te amo... ¿por qué me odias?
—Te odio... ¿por qué me amas?
Secreto es éste el más triste 
y misterioso del alma.

Tú eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!
G. A. BÉCQUER
–Lectura AQUÍ

—DESAMOR, Desengaño amoroso, Ruptura amorosa, Arrepentimiento amoroso...
Adiós (Adeus), Eugénio de Andrade –Lectura AQUÍ
Amor muerto (Dead Love), Elizabeth Siddal*
El día que me quieras, Amado Nervo** –amor no correspondido
Epigrama, Ernesto Cardenal
Fin de un amor, Manuel Altolaguirre
Implacable, Juana de Ibarbourou [y AQUÍ]
Íntima, Laura Victoria –desengaño amoroso [y AQUÍ]
No pudo ser (Rima XLI), Gustavo Adolfo Bécquer*** ruptura amorosa
(Tú eras el huracán...)
Otro rumbo, Laura Victoria –desengaño amoroso [y AQUÍ]
Quíxente tanto, meniña (O negro caravel), Rosalía de Castro**** [An. AQUÍ]
Romance de Fontefridaamor mentiroso 
Separación, Miguel Altolaguirre ruptura amorosa
Súplica (Súplica), Miguel Torga***** ruptura amorosa [y AQUÍ]
Tonos neutros (Neutral Tones), Thomas Hardy [Wiki] –desamor
Tú para mí, yo para ti, bien mío, Rosalía de Castro [An. ENG AQUÍ]
Tu recuerdo, Nicolás Guillén –Lectura AQUÍ
Venganza, Laura Victoria
Yo te he querido como nunca, Vicente Aleixandre
____
*«Amor muerto» (Dead Love), de Elizabeth Siddal (1829-1862), muestra con ironía el desencuentro amoroso, como en sus otros poemas, sin que falte la sutileza expresiva.
Oh never weep for love that’s dead 
Since love is seldom true.
Nunca llores por un amor muerto, 
Ya que rara vez el amor es verdadero.
La poesía de Siddal está inspirada en la Hermandad Prerrafaelita, asociación de pintores, poetas y críticos ingleses, habiendo sido ella modelo de sus pintores, incluyendo a Dante Gabriel Rossetti, también poeta –igual que su hermana Christina Rossetti, de quien sería mujer; como la de esos prerrafaelitas, su obra es sombría, y su temática se basa en la pérdida amorosa o en la imposibilidad de vivir un amor puro y duradero.

**Fue inspiración del tango homónimo de Alfredo Le Pera, cantado por Carlos Gardel. Y una voz crítica dice que Amado Nervo, sentimental y romántico, utilizó todo lo que supo recoger del modernismo para componer versos inolvidables.
El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio...

***«No pudo ser», de Bécquer: ruptura por amoroso desencuentro.

****«Quíxente tanto, meniña», de Rosalía de Castro, nos da a entender un amor que fue y ya no es.
Quíxente tanto, meniña,
tívenche tan grande amor,
que para min eras lúa,
branca aurora e craro sol...
–Lectura AQUÍ
El título inicial de este poema, de Cantares gallegos, era «O carabel negro». 

*****«Súplica», de Miguel Torga (1907-1995), tiene un final contundente.
Não perturbes a paz que me foi dada. (No perturbes la paz que me fue dada.)
Ouvir de novo a tua voz, seria (Escuchar de nuevo tu voz, sería)
Matar a sede com água salgada. (Matar la sed con agua salada)
–Miguel Torga es seudónimo de Adolfo Correia da Rocha.
Defensor de la literatura lusitana y de la memoria del lusófilo Unamuno, Torga era un iberista convencido, aunque con matices; se sentía peninsular (‘‘Soy un portugués hispánico...’’), pero estaba conforme con la independencia portuguesa.
–v. El espíritu de la tierra (antología poética)

Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa
llegada de la luz.
V. ALEIXANDRE

Yo te he querido como nunca, Vicente Aleixandre

Allá me voy. Torciendo mi camino
avanzo al horizonte de platino,
desnuda hasta del propio pensamiento.
LAURA VICTORIA, Otro rumbo

A pesar de no amarnos, en silencio
se troncharon las manos,
sin saber si acunábamos un sueño
o era el sopor de algún amor lejano.
LAURA VICTORIA, Íntima

Íntima, Laura Victoria

...este dolor mortal en que me abismo,
esta inmovilidad del sentimiento
que sólo salta, bruscamente, cuando
nada es posible!
A. STORNI, Carta lírica a otra mujer
–Lectura AQUÍ

—CONFLICTO AMOROSO, Infidelidad (Adulterio) 
A la hora del té (At Tea), Thomas Hardy triángulo amoroso
Carta lírica a otra mujer, Alfonsina Storni –rival amorosa [Análisis AQUÍ]
Noche transfigurada (Verklärte Nacht), Richard Dehmel* [Wiki]
Pitas Pajas, Juan Ruiz Arcipreste de Hita** [Comentario AQUÍ] –adulterio, humor
–Adaptación teatral AQUÍ
Suelta mi manso, mayoral extraño, Lope de Vega [Análisis AQUÍ–Lectura AQUÍ 
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*«Noche transfigurada», de Richard Dehmel (1863-1920), describe a un hombre y una mujer caminando por un bosque a la luz de la luna; ella le confiesa que está embarazada de un extraño, y él acaba aceptando al niño que va a nacer como suyo. 
Este poema inspiró la obra musical homónima de Arnold Schönberg.

**«Pitas Pajas» o «Fábula del pintor Pitas Payas», del Arcipreste de Hita: historia de adulterio llena de comicidaddel Libro de buen amor (v. arriba), trata de un pintor de Bretaña recién casado que tiene que dejar a su joven esposa para viajar a Flandes, pero antes de marchar le pinta en el vientre un corderito para evitar cualquier posible locura. Aburrida la esposa por la larga ausencia de su marido (dos años tarda en volver), busca un amante y la imagen acaba borrándose. Enterada ella de que regresa el pintor, le pide al amigo que rehaga el dibujo, y éste con las prisas pinta un carnero adulto con su cornamenta («conplido de cabeça, con todo su apero»). Cuando don Pitas Pajas busca la prueba de la fidelidad matrimonial, se sorprende del cambio, y su mujer le explica que es el resultado natural del paso del tiempo.
Non olvides la dueña díchotelo e de suso, 
muger, molino et huerta, siempre quieren grand uso,
non se pagan de disanto emporidat nin a escuso
nunca quieren olvido, probador lo compuso.
No abandones tu dama, no dejes que esté quieta, 
siempre requieren uso mujer, molino y huerta; 
no quieren en su casa pasar días de fiesta, 
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.
[Clara es la advertencia del segundo verso]

Nada resta de ti…, te hundió el abismo…,
te tragaron los monstruos de los mares…
No quedan en los fúnebres lugares
ni los huesos siquiera de ti mismo.
C. CORONADO
–Lectura AQUÍ

—PÉRDIDA AMOROSA / TEMOR A LA PÉRDIDA AMOROSA
La voz (The voice), Thomas Hardy* –amor y muerte (esposa, añoranza)
Nada resta de ti, Carolina Coronado –amorosa pérdida
Soneto de la dulce queja, Federico García Lorca** –temor a la pérdida amorosa
Te digo adiós, amor, Rafael Alberti [y AQUÍ]
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*«La voz», de Thomas Hardy (1840-1928): el yo poético añora la pérdida de la amada y cree escuchar su voz, que luego siente como un engaño de la brisa.
Can it be you that I hear? Let me view you, then,
Standing as when I drew near to the town 
Where you would wait for me: yes, as I knew you then...
¿Puedes ser tú a quien oigo? Déjame verte, entonces, 
de pie como cuando me acercaba a la ciudad 
donde me esperabas: sí, como te conocí entonces...
–Hardy, novelista primero, se entregó a la poesía en su último tiempo.

**«Soneto de la dulce queja», Federico García Lorca: temor a la pérdida amorosa.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Soneto de Sonetos del amor oscuro (publicación póstuma). Online AQUÍ.

Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele el no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado...
G. DE LA VEGA, Soneto XXXVIII
–Lectura AQUÍ

+ AMOR DESESPERADO
Eloísa a Abelardo (Eloisa to Abelard), Alexandre Pope* –amor prohibido
En el silencio de la noche, Miguel de Cervantes** –noche
La canción desesperada, Pablo Neruda***
Pequeño vals vienés, Federico García Lorca**** [y AQUÍ]
Quiero a la sombra de un ala (La niña de Guatemala), José Martí [Wiki]
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*La historia de amor de Abelardo y Eloísa, que protagonizaron en la Edad Media, inspiró este poema de Pope y otras obras literarias. Profesor él y ella su alumna, se amaron, y separados a la fuerza mantuvieron una rica correspondencia, siendo muy reveladoras las cartas que se escribieron. [v. Eloísa y Pedro Abelardo]

**«En el silencio de la noche», de Miguel de Cervantes: soneto de Lotario a Clori incluido en Don Quijote, capítulo XXXIIII: Donde se prosigue la novela del «Curioso impertinente».
En el silencio de la nochecuando
ocupa el dulce sueño a los mortales,
la pobre cuenta de mis ricos males
estoy al cielo y a mi Clori dando.


****Del poemario Poeta en Nueva York [Poemas], donde el surrealismo lleva los símbolos y las metáforas al extremo. Pero en «Pequeño vals vienés», uno de sus últimos poemas, hay menos caos y confusión que en otros poemas; trata de amor profundo y amor desesperado. [Comentario del pequeño vals vienés]

Desta suerte el amor canta en el nido;
mas luego que los celos que recela
le tiran flechas de temor de olvido...
LOPE DE VEGA, Canta, pájaro amante en la enramada

—CELOS, Amoroso egoísmo [Poemas con la palabra celos]
A los celos, Luis de Góngora* [y AQUÍ]
Aun, si me fueras fiel..., Ángel Ganivet –Lectura AQUÍ
Canta, pájaro amante en la enramada, Lope de Vega [y AQUÍ] –Lectura AQUÍ
Celos, Francisco Villaespesa
Circe, que de hombre en piedra me transforma (Soneto 166), Lope de Vega 
mitología
La morada de los celos (Romance), Miguel de Cervantes
¡Oh celos, de amor terrible freno! (Soneto XXXIX), Garcilaso de la Vega
Pedir celos no es cordura, Vicente Espinel
Si a tanto llega el dolor, Luis Gálvez de Montalvo***
Tú me quieres blanca, Alfonsina Storni –amoroso egoísmo
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*«A los celos», de Luis de Góngora: los celos como niebla del entendimiento y estado furioso.
¡Oh niebla del estado más sereno,
furia infernal, serpiente mal nacida!
¡Oh ponzoñosa víbora escondida
de verde prado en oloroso seno!
–Lectura AQUÍ

**«Me parece que es igual a los dioses», de Safo (ca. 650/610 a. C.-580 a. C.): la poetisa sufre dolor de celos porque la mujer a la que ama está con un hombre. 
–Los poemas de Safo (Safo de Mitilene o Safo de Lesbos) son de temática amorosa y erótica. Los comentaristas griegos incluyeron a Safo en la lista de los «nueve poetas líricos», Platón la definió como la décima musa y Catulo le dedicó el poema «Vivamos, Lesbia mía...». 
–Su nombre dio origen a los términos safismo y lesbianismo (por Lesbos). 

***«Si a tanto llega el dolor», Luis Gálvez de Montalvo (1546-1591): los celos como rabia de amor.
No le llame nadie celos
sino rabia del amor.

Circe, que de hombre en piedra me transforma,
quiere, o lo quieren los contrarios cielos,
que viva ausente, sin matarme celos,
cosa imposible si de amor se informa.
LOPE DE VEGA

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
A. STORNI

Tú me quieres alba, Alfonsina Storni

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