Supongamos que los jueces tuviesen que juzgar el triple de casos del habitual. ¿Denunciarían ellos la situación? Por supuesto que sí.— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018Pero no debemos cruzarnos de brazos. La OMC, a través de sus servicios jurídicos, debe denunciar la indigna situación que padecemos, aunque solo sirva para dejar constancia ("por si acaso"). No olvidemos que entre sus fines/cometidos está la defensa de la dignidad profesional.
— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018Supongo que ellos se toman el tiempo necesario. Si la sociedad está "judicializada" y hay más pleitos de los debidos, no pueden dar respuestas inmediatas. Y si también está "medicalizada", tampoco nosotros -que corremos mayor riesgo- podemos darlas trabajando a contrarreloj.
— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018
— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018Por eso los políticos respetan a los jueces e ignoran a los médicos, sin considerar que estos también son esenciales, al conformar uno de los tres pilares básicos de la sociedad (Sanidad, Educación y Justicia). Y ¡ojo!, sin salud no hay educación ni justicia.— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018Las damos forzadamente, con una sensación de insatisfacción extrema, y a costa de la propia salud. Si determinásemos la tasa de morbilidad específica de médicos (ahí está el Programa PAIME) en relación a la general nos podíamos llevar las manos a la cabeza.El tópico vocacional también se puede aplicar a jueces, maestros, músicos, pintores, poetas... Creo que si no cambiamos el discurso nos morimos de éxito (engañosamente, porque lo nuestro es permanente fracaso).
Pues qué triste... Mi aspiración es tener profesionales de la salud sanos en una sociedad sana. Bienestar profesional y social en la medida de lo posible. Así se lo pedí en mi carta a los RRMM 😉 pic.twitter.com/NqgMw5XuUM— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018
Finalmente, una propuesta verdaderamente Real:
TOTALMENTE DE ACUERDO. Esa es la solución inteligente en un tiempo de cronicidad y envejecimiento poblacional. Pero ¿dónde están los políticos sensatos para implementar el necesario cambio?— José Manuel Brea (@xoselbrea) 6 de enero de 2018
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